¿Cómo deberíamos invertir el dinero si nos toca la Lotería? “Puedes obtener unos 1.300 euros más al mes”

Un 22 de diciembre te levantas y, a diferencia del resto de días de tu vida, acabas de ganar 400.000 euros. Para tales sucesos hemos inventado una palabra: suerte. Suerte de tal magnitud que lloras, cantas, gritas, bailas, abrazas a todo lo que se puede abrazar, besas a casi todo lo que se puede besar, pierdes el sentido del tiempo y el espacio, tu mente viaja sin detenerse por miles de escenarios utópicos y cuando estás a punto de zambullirte para siempre en esa vorágine de fantasías, una voz seca te devuelve a la realidad y te dice: “gástalo con cabeza”, a lo que tú respondes: “por supuesto”. “Por supuesto que lo gastaré con cabeza, ¿quién se cree que soy?”, te repites a la mañana siguiente mientras un criado bahameño te abanica en tu recién adquirida cama de agua, frente a tu recién adquirido televisor de 65 pulgadas que proyecta imágenes del coche que vas a ir a comprar esa misma tarde. “Quizás estoy derrochando mi dinero”, piensas, pero el apremiante desayuno de caviar y champán que te espera en la cocina y que ha preparado tu recién contratado chef y entrenador personal apenas te dejan tiempo para reflexiones. “Aún queda mucho”, empiezas a repetirte como un mantra.

Ruina en cinco años

Según un estudio de 2018 de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el 70% de los ganadores de algún premio de lotería acaban arruinados tan solo 5 años después de haber recibido el premio. Un caso similar de personas que reciben grandes cantidades de dinero y tienen que aprender a gestionarlo, lo encontramos en el deporte de élite. Los números son muy parecidos. Según un estudio el 60% de los jugadores de la Premier League se arruinan cinco años después de colgar las botas, en la NFL el porcentaje crece hasta el 78%. Una publicación de 2014 de Sports Illustrated afirmaba que las cuentas del 60% de los jugadores de la NBA entraban en quiebra 5 años después de finalizar su carrera. Todos creemos que seremos la excepción y, si además acabamos de ganar la lotería, cómo no pensar que somos la excepción, sin embargo, la mayoría de las veces la mejor opción es reconocer la ignorancia propia en lo relativo a cómo gestionar una fortuna y ponerse en manos de un experto.

Al principio, no gastar

Borja Nieto, asesor financiero y cofundador de Micappital y Jorge R.B de la empresa The lucky winners, especializada en dar apoyo a ganadores de lotería, han hablado con As para explicar cuál es la mejor forma de actuar en este tipo de situaciones. En lo que se hace nada más ganar el premio, ambos coinciden: hay que dejar pasar un tiempo sin gastar nada. Jorge R. recomienda entre una y dos semanas, en las que uno puede celebrar, pero intentando no gastar más de un 1% del premio. Borja insiste en que nunca hay que tomar decisiones financieras cuando hay un “componente emocional elevado” y, si se acaba de ganar la lotería, posiblemente lo haya. Prefiere no dar un tiempo definido y dice que dependerá de cada persona, aunque, como también matiza, hay gente que ve este dinero como (y esencialmente es) un premio, por lo que, si antes de ganar el premio uno no tenía dificultades económicas, se puede gastar en algo que siempre hubiéramos querido hacer, como dar la vuelta al mundo y luego volver a la misma vida de siempre. Los problemas vienen, dice, cuando se incrementa el nivel de vida.

¿Qué hacer con el dinero?

Una vez se ha recibido el dinero del banco (The lucky winners recomienda no retirar el dinero en un banco de nuestra localidad ni mucho menos en nuestro banco habitual) hay que saber qué hacemos con él. Nieto es claro al respecto: “Reducir y eliminar las deudas que se puedan tener” ya que “te están haciendo pagar unos intereses” que te puedes quitar “y más con el tipo de interés que hay hoy en día”. Una vez hecho esto, hay que considerar dónde se le puede sacar más partido al dinero, pero siempre “teniendo en cuenta el perfil de la persona”. Si se es una persona moderada o conservadora lo mejor es “mantener ese criterio”. Para ello propone productos de rentabilidad garantizada en los que depositar una parte del dinero, estos deben tener disponibilidad inmediata para el cliente, pero al mismo tiempo que “no sean fáciles de sacar”, para que así el cliente “no tenga una tendencia de sacarlo constantemente”.

Desde The Lucky Winners recomiendan aprovechar los altos tipos de interés (Euríbor cercano al 4%) e invertir en “productos con una rentabilidad entre el 2% y el 3,5% con un bajo riesgo” como por ejemplo “cuentas remuneradas, depósitos a corto y medio plazo, fondos de renta fija a corto plazo y muchas más opciones que podemos elegir para obtener rentabilidades que no hace mucho eran cercanas al 0%”. Aconsejan “dejar un 10% del importe del premio en estos productos que pueden ser fácilmente reembolsables y que cubrirán perfectamente cualquier contingencia imprevista”.

Evitar la asesoría de los bancos

En cuanto a llevar el dinero a un banco, los dos están de acuerdo en que seguramente sea mejor que invertir por cuenta propia, pero no es lo más recomendable. “A la larga el del banco te va a vender sus productos”, nos asegura Borja Nieto. Jorge R.B. concuerda en que lo mejor es que “el asesoramiento lo reciba el ganador de lotería de un asesor financiero independiente y que no esté vinculado a ninguna entidad”. “Con una cartera bien diversificada”, a partir de una base de 328.000 (Gordo de Lotería descontados los impuestos) se puede conseguir “una rentabilidad media sobre la inversión de un 5%”, lo que nos permitiría obtener “de media unos 16.400€ antes de impuestos y que mensualmente aportan unos 1.366€”, afirman desde The lucky winners.

En el caso de la Lotería del Niño, en el que el primer premio es de 200.000 euros brutos (168.000 euros después de impuestos), con una rentabilidad media de un 5%, obtendríamos 8.400 euros antes de impuestos al año, por lo que al mes nos aportaría 700 euros.