Solsticio de verano 2024: qué es, cuándo se produce y cuáles son los rituales en el hemisferio norte
Con el solsticio de verano llega el día con el mayor número de horas de luz solar del año, que se festeja de formas muy diferentes en distintos puntos del planeta.
El solsticio de verano anuncia el inicio de los meses más cálidos, ya que el Sol alcanza su máxima declinación proyectando así su luz sobre la máxima latitud geográfica de la Tierra. El solsticio de verano es un concepto astronómico que representa la cosecha, la abundancia y la fertilidad, siempre con el Sol como protagonista y símbolo central.
El solsticio de verano se produce entre el 20 y el 22 de junio. Este año, el verano comienza el día 20 de junio a las 22:51 horas. Por su parte, el solsticio de invierno se producirá entre el 21 y 23 de diciembre. En el caso del equinoccio de primavera, este tiene lugar entre el 19 y 21 de marzo y el de otoño entre el 21 y el 24 de septiembre. Así, a partir de esta madrugada comenzará la estación más larga del año.
Rituales y creencias
El solsticio de verano no es algo nuevo. Año tras año, la civilización ha rendido culto a este evento astronómico con el fin de celebrar los meses cálidos, las horas de luz y lo que ello representa: disfrute, ocio, temperaturas altas, etc. En otras civilizaciones, se celebraba el tiempo de cosecha, renacimiento o esperanza. Estos son algunos de los rituales y creencias que el solsticio de verano arrastra cientos de años después.
España y el fuego
En España, el fuego es el protagonista en el solsticio de verano. Especialmente en el Mediterráneo, se celebra la noche de San Juan durante la madrugada del 24 de junio, cuando se encienden hogueras en las playas y se convierten en un elemento purificador que “quema todo lo viejo”.
Irlanda y Reino Unido
Durante muchos siglos, duendes, hadas, unicornios, demonios y un sinfín de seres fantásticos fueron los protagonistas de las celebraciones del solsticio de verano en Gran Bretaña, pero el cristianismo puso fin a este tipo de festejos debido a la naturaleza de estas criaturas. Pero la visita al Stonehenge todavía perdura: se trata de un lugar místico donde cada año acuden miles de personas para contemplar cómo el sol se alinea exactamente con uno de los círculos de las rocas. Todo un fenómeno.
Suecia y el folclore
Al ser un país nórdico, Suecia celebra el verano por todo lo alto, después de vivir unos meses con poca luz solar. Se bailan danzas tradicionales, se cocinan platos típicos de la gastronomía sueca y se cuentan historias relacionadas con el solsticio durante cinco días.
Grecia: el rito Klidonas
En Grecia se celebra un rito llamado Klidonas, en el que las mujeres locales recogen agua marina en un recipiente y colocan una pertenencia personal en él bajo una higuera durante la noche.
Durante la Antigua Grecia, el solsticio de junio conmemoraba la Edad Dorada de Kronos, un día en el que desaparecían las jerarquías, no se tenía que trabajar y todos se consideraban iguales. En la actualidad, la noche más corta se celebra ascendiendo al Monte Olimpo para disfrutar del amanecer.
México y los mayas
La civilización maya dejó imponentes construcciones de piedra que se levantaban siguiendo la armonía de los astros. Muchos habitantes de la zona se desplazan durante la tarde del día más largo del año hasta la ciudad maya de Chiche Itzá, en la península del Yucatán, para disfrutar del espectáculo de su pirámide central. El sol baña una de sus partes mientras que el otro se queda sumido totalmente en la penumbra.
China y la festividad de las mujeres
La filosofía china tiene muy arraigada la necesidad de los opuestos; la feminidad y lo masculino, el yin y el yang, el verano y el invierno. Por este motivo, el día más largo del año es la ocasión para festejar a las mujeres, que durante esta jornada se regalan abanicos de colores llamativos y frascos con perfumes aromáticos. En Shandong y Pekín es tradición comer ‘noodles’ para atraer la buena suerte durante los meses de verano.