Vende un coche a un concesionario por 20.000 euros y se lleva una gran sorpresa cuando ve al comprador
La empresa encargada de la compraventa de vehículos ofrece dos condiciones para pagar a los propietarios.
La compraventa de coches de segunda mano es un negocio que permite a antiguos propietarios de vehículos poder venderlos a otros interesados por un precio menor al original. Para estos casos, los propietarios suelen acudir a concesionarios, donde ellos ponen a la venta el coche y se llevan un porcentaje de comisión.
El creador de contenidos sobre farmacéutica, conocido por su canal en redes sociales de Farmacéutico enfurecido, comentó en uno de sus últimos vídeos la sorprendente experiencia que tuvo uno de sus amigos con un concesionario. Según el autor del vídeo, su amigo quiso vender un coche y se puso en contacto con un concesionario para poder encontrar a unos clientes interesados. La empresa consiguió vender el vehículo y el acuerdo se cerró.
El antiguo propietario del coche lo había vendido por 20.000 euros y el concesionario se quedó con un 10% como comisión por haber encontrado los clientes. No obstante, la verdad sale a la luz tiempo después cuando el antiguo propietario del vehículo se encuentra al cliente que lo compró en su momento. Cuando este le preguntó sobre cómo le estaba yendo con su coche nuevo, el cliente le aseguró que todo iba bien, pero que encontraba el precio un tanto excesivo. Al final de la conversación, se descubrió que el concesionario lo había vendido por un valor muy por encima del estimado.
Dos condiciones para cobrar
Solo se necesitó una charla entre ambos para descubrir que el precio final del vehículo había sido de 40.000 euros, el doble de lo que el antiguo propietario había cerrado con el concesionario. La empresa, le había retirado el 10% de su valor a modo de comisión, pero también subió el precio unos 20.000 euros para poder quedarse con esa parte también.
Tanto el antiguo propietario del coche como el cliente se pusieron rápidamente en contacto con antiguos compradores y vendedores del concesionario. Las repuestas fueron las mismas, la empresa había inflado los precios de venta para quedarse con un porcentaje mayor. El problema reside, según el creador de contenidos, en que el concesionario aún no ha pagado su parte a estos compradores por la venta de sus coches.
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Como consecuencia, el concesionario les ha puesto la condición de entregar el dinero que les deben si a cambio firman un contrato por el cual aceptan no denunciar a la empresa en un futuro. Además, otra condición para cobrar por la venta de sus vehículos es renunciar a la mitad del dinero por el que se acordó en un inicio. “Mi amigo vendió su coche por 20.000 euros, el concesionario recibió 40.000 euros y ahora le quiere pagar a mi amigo 10.000 euros”, explica el autor del vídeo.
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