Una familia de cinco miembros vive aislada en Italia sin red eléctrica y la Justicia dicta sentencia

Las autoridades italianas han separado a tres menores de sus padres, una familia de cinco que vivía en una granja sin electricidad de un bosque de Palmoli (Chieti, Italia), con un particularísimo estilo de vida carente de servicios esenciales. Tras varios informes de los servicios sociales, que indican la falta de pediatra, unas condiciones de vivienda inadecuadas y aislamiento social, las autoridades han trasladado a los tres niños (uno de ocho años y dos gemelos de seis) a un centro de protección junto a su madre.

La situación de esta familia se dio a conocer en otoño de 2024, cuando toda la familia fue hospitalizada al intoxicarse tras ingerir setas que recogieron en el bosque. Las autoridades descubrieron entonces las condiciones de vida de los niños, que vivían en una casa decadente, sin los servicios básicos que necesita una persona.

Los padres, Nathan Trevallion, un excocinero profesional británico de 51 años, y Catherine Birmingham, una entrenadora coach motivacional y exentrenadora ecuestre australiana de 45 años, no entienden la resolución. “Son felices, huelen bien, son educados y están bien alimentados; ¿por qué romper este vínculo?”, explicó el padre a los medios locales.

“Son muy conscientes de ello, incluso los más pequeños. Los jueces cuestionaron tanto su salud como su nivel de educación, ya que no asisten a la escuela, pero reciben la educación de sus padres. Ahora tenemos 10 días para apelar la orden. Pero los padres saben que este proceso es necesario para volver a la vida que siempre han deseado”, ha señalado a La Repubblica el abogado de la familia, Giovanni Angelucci.

Una resolución poco familiar

Según ese medio, la familia toma el agua de un pozo como suministro, tiene una estufa de leña para combatir el frío y un baño en el exterior de la vivienda. Llevaban un estilo de vida “alejado de la tecnología, buscando preservar su conexión con la naturaleza”, según el abogado.

De hecho, los padres habían optado por educar a sus hijos mediante la “desescolarización”, un método alternativo nacido en la década de 1970 en Estados Unidos por el cual los niños aprenden a través de experiencias cotidianas, sin seguir un plan académico específico.

El alcalde de Palmoli, Giuseppe Masciulli, se siente “conmocionado” por lo ocurrido, y ha asegurado a CNN que la situación podría resolverse si la familia se compromete a cumplir ciertos requisitos, como la instalación de agua corriente y la reunión semanal con la escuela más cercana para comprobar cómo evolucionan los niños a nivel académico.

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