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SOCIEDAD

Una estadounidense afincada en España revela una de las “cosas más duras” de nuestro país

Para la tiktoker e influencer @mamainmadrid entablar amistades españolas es muy difícil. El motivo es que los grupos de amigos son grandes y se conocen desde hace mucho tiempo.

Fotograma del vídeo subido por Emily a TikTok
Fotograma del vídeo subido por Emily a TikTok

A buen amigo, buen abrigo. El refranero contempla en la amistad uno de los más preciados valores de la vida; un tesoro que el castellano cuida porque conoce y quiere. Más allá de la virtud de ser social que determina las relaciones entre humanos, el español entiende una buena amistad como familia de otra sangre. Lo que comienza en compadreo termina en hermanamiento; y en el proceso, se otorga a los amigos otro preciado elemento: el tiempo.

No es algo endémico de la península y los archipiélagos, pero sí muy característico. Tanto, que despierta la atención de aquellos que vienen desde muy lejos para visitar o vivir en el país. Todo un entramado de circunstancias adolescentes y de la infancia definen las personas que nos rodean. Para bien y para mal. Así lo ha definido Emily, conocida en TikTok como @mamainmadrid, una influencer estadounidense que suele abordar y analizar choques culturales. Como el de la amistad en España.

Los amigos del instituto, para toda la vida

Lo ha hecho con un vídeo que no llega a dos minutos, pero que ya acumula más de 210.000 visitas en dicha red social. Empieza de manera contundente al afirmar lo impensable: “Una de las cosas más duras en el cambio de vivir en España ha sido hacerse amigo de españoles”. Acto seguido, apaga el incendio de la primera reacción que suscita dicha lectura: “No tiene nada que ver con que la gente sea agradable o abierta”. El motivo, en realidad, es un halago.

“La mayoría de grupos de amigos lo son desde hace muchos años”, comienza a explicar. Ella lo ha visto en su marido, que “conoció a su grupo de mejores amigos alrededor de los cinco años” y que lo han sido desde entonces: “empezaron las clases juntos y se acabaron graduando juntos en la misma escuela a los 18 años”. Y una buena amistad de instituto, como bien sabrá el lector, no se pierde jamás.

No es que sea diferente en Estados Unidos. Tal y como relata Emily, allí también se conservan estas amistades, muchas con el cariño intacto. El quid de la cuestión es cuantitativo y no cualitativo. La tiktoker insiste en que todavía es amiga de muchos de sus antiguos compañeros, pero que “es muy extraño encontrar a un grupo grande, de 8 ó 9 personas, que hayan sido amigos desde los 5 hasta los 30, 40 0 50 años”, como ve aquí, en España.

Entonces, cuando la persona nueva aparece en una cuadrilla con más de una década de vivencias, con lágrimas y risas a la espalda, en un grupo donde todos se conocen mejor entre sí que a ellos mismos, surgen las dificultades. “Muchos han sido amigos desde siempre y no necesitan hacer nuevos”, lamenta la americana. En su intento de entablar amistad con otros compatriotas norteamericanos afincados en la península no ha cosechado tampoco mucho éxito. “Es duro porque van y vienen”, dice de sus paisanos.

A este vídeo le han sucedido cientos de reacciones. La mayoría, de apoyo y en tono cómico. “El truco es ir al mismo bar durante un mes”, vacila uno. “Hasta comprando el pan”, bromea otro. Pero si en algo están de acuerdo todos es en que sus amistades más cercanas lo son desde hace tiempo. Porque eso es lo que han regalado. Tiempo. Y porque a buen amigo, buen abrigo.