Una enfermera ‘pide prestados’ 50.000 euros a una anciana de 93 años y la familia acaba pagando el Impuesto de Sucesiones
Una cantidad considerable que un juez le obligó a devolver hace dos años.

Brabante Flamenco es una provincia de Bélgica que forma parte de la región de Flandes. Un lugar en el que se encuentra la localidad de Tervuren, de poco más de 20.000 habitantes, y en la que una enfermera “pidió prestada” a una anciana de 93 años que estaba a su cargo, la destacada cantidad de 50.000 euros.
Los hijos de la mujer hablan de estafa y abuso de confianza, mientras que la enfermera a domicilio sostiene que simplemente la mujer le dio el dinero. Una situación complicada, y en la que un juez la obligó hace dos años a devolver ese dinero, pero aquello nunca sucedió. Los hijos destacan que “lo peor es que incluso tuvimos que pagar el impuesto de sucesiones por esos 50.000 euros desaparecidos y que ella puede seguir ejerciendo su profesión con total normalidad".

Una situación complicada para una familia que tuvo que pagar el Impuesto de Sucesiones
En el momento en el que la mujer de 93 años enfermó y fue ingresada en el hospital, las operaciones bancarias solo podían hacerse por vía digital, y uno de los hijos llevaba ya un tiempo ayudando a su madre con los pagos. Los hijos destacan que, con el paso del tiempo, su madre pudo realizar los pagos habituales por sí misma, y “como estaba en el hospital, decidimos volver a encargarnos de todos los pagos, pero pronto nos dimos cuenta de que había mucho menos dinero en su cuenta“.
Transacciones que fueron realizadas entre octubre y noviembre, con la anciana nunca pudiendo haberlas hecho sin ayuda. Una situación comprometida en la que se descubrió que la propietaria de esa cuenta era la enfermera, con su madre confirmando que le había prestado ese dinero para ayudarla con sus problemas económicas, habiéndole prometido ella que le devolvería todo en diciembre y enero.
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Un hijo se puso en contacto con la enfermera y lo admitió, firmando un contrato en el que prometía devolver el préstamo en un plazo de diez meses. Eso nunca ocurrió, y la familia ha tenido incluso que pagar el impuesto de sucesiones por ese dinero desaparecido.
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