Una empleada se va al cine en mitad de su turno y apela a la estricta política de horas extra de la empresa: “Tenía que irme”

Una trabajadora abandona su turno para ir al cine, cumpliendo con la estricta política de horas extras de su jefe. ¿El motivo de marcharse? Como gran seguidora de 'Star Wars‘, el estreno de la última entrega de la saga era un día de enorme importancia, y pese a que todo su entorno era consciente de ello, le asignaron un turno que coincidía con la noche del viernes del fin de semana del estreno.

Por suerte para la empleada, esa semana ya había trabajado 36 horas, y la dirección de la empresa había aplicado una nueva política que prohibía a los empleados hacer horas extras. Lo que motivó a la empleada a marcharse sin decir nada en el momento que alcanzó las 40 horas semanales.

Una marcha contundente, pero cumpliendo con sus horas semanales

Un error por parte de la dirección de la empresa el programar un turno de ocho horas para la trabajadora en base a las que ya había trabajado esa semana. Pese a todo, podía hablar hablado con su supervisor antes de decidir marcharse, pero en última instancia decidió que la falta de respeto que se había cometido hacia su tiempo era motivo suficiente para justificar su repentina salida.

La motivación por el estreno de la nueva película de su saga favorita inclinó a esta trabajadora a dejarlo todo y marcharse sin previo aviso. Una situación que no todo el mundo estaría dispuesta a hacer, pero que en su caso cumplió con el número de horas que debía alcanzar a la semana, y se aprovechó de la nueva política de la compañía en la que se prohibía a los trabajadores realizar horas extras.

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