Una embarazada tiene que pagar hasta 10.000 euros por dar a luz y se va a la sanidad pública: “Entré en pánico”

Laura es una usuaria de TikTok que sube a su perfil contenido relacionado con la alimentación, pero también de su embarazo desde que se quedó encinta hace ya nueve meses. La usuaria ha ido haciendo un seguimiento de su gestación en una clínica privada de Barcelona, pues tenía un seguro médico que le cubría el proceso de gestación: revisiones, ecografías… Todo parecía ir sobre ruedas hasta que una noticia hizo saltar las alarmas.

Según explica en su TikTok, ella pagaba su seguro médico todos los meses “religiosamente”, pero cuando estuvo de 40 semanas, la clínica la llamó y le comunicó que el seguro médico no cubría el ingreso y la hospitalización. “Iba a tener que pagar si quería dar a luz”, cuenta la usuaria. “Lo primero que hago es entrar en pánico”, señala. Después, llamó a su seguro, que le confirmó que, a pesar de pagar 51 euros todos los meses desde hace cuatro años, lo contrató sin ingreso y hospitalización.

Un parto de hasta 10.000 euros

Fue entonces cuando comenzó a visitar hospitales públicos en Barcelona con su pareja. En algunos había mucha gente, en otros las habitaciones serían compartidas y sin posibilidad de recibir visitas, por lo que rechazaron la opción y, presas de la desesperación, volvieron a la clínica privada para preguntar cuánto costaba el parto: “Nos dicen que un parto vaginal son 6.000 o 7.000 euros y un parto por cesárea son 9.000 o 10.000 euros más los extras y todo pagado de golpe, o sea, de un solo pago, que es el coste real de la sanidad”. La pareja no salía ni del asombro ni de la desesperación.

Entonces se decidió definitivamente por la sanidad pública. “Fuimos al hospital de San Juan de Dios y es como si apareciese un arcoíris. Entramos a la recepción, la gente súperamable, de verdad, un personal de diez, me pasaron directamente con una doctora. Yo decía ‘por favor que me ponga de parto ahora mismo y me atienda esta doctora’, que me parece la persona más maravillosa, más calmada, más amable”, explica la embarazada. Allí, los sanitarios la tranquilizaron y le dijeron que cuando se pusiera de parto, acudiese sin problema al hospital.

“Hemos tomado la decisión de que cuando salga, aunque se arregle todo, yo me siento más tranquila ahora mismo en el hospital público de San Juan de Dios. Ahora el feeling es muy bueno”, señala Laura, que pone en valor la sanidad del país: “¡Viva la sanidad pública! ¡Vivan los hospitales públicos! ¡Viva todo de verdad! ¡Y viva el personal sanitario!”.