Un transportista, indemnizado con 30.000 euros: condujo 674 kilómetros tras sufrir un infarto y fue despedido
A pesar de haber sido dado de alta para tratamiento ambulatorio, la empresa dudó de su estado de salud y le exigió continuar trabajando.
Un trabajador de una empresa de transporte con base en Alicante ha sido reinstaurado en su puesto y compensado con 30.000 euros después de ser despedido injustamente. Este despido ocurrió después de que el empleado sufriera un infarto mientras trabajaba en una ruta en Alemania.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana confirmó esta decisión, rechazando las apelaciones tanto de la empresa como del trabajador. La situación comenzó cuando el empleado sufrió un infarto durante su trabajo en Alemania y, a pesar de haber sido dado de alta para tratamiento ambulatorio, la empresa dudó de su estado de salud y le exigió continuar trabajando.
Reincorporación e indemnización
El trabajador, preocupado por su salud, decidió viajar por su cuenta desde Alemania hasta Francia, para ser luego recogido por un compañero de trabajo. Durante este viaje, la empresa ignoró la gravedad de la situación del empleado, quien continuó trabajando bajo presión.
Aunque la empresa argumentó que el despido se debió a razones relacionadas con la producción, el tribunal determinó que fue directamente debido a la salud del trabajador.
La empresa no tomó las medidas necesarias para proteger la salud del empleado, poniéndola en grave riesgo. Ahora deben reincorporar al trabajador y compensarlo por daños morales, además de hacerse cargo de los costos legales. Esta decisión puede ser apelada ante el Tribunal Supremo.