Un sanitario rompe los esquemas y explica por qué no debes dormir con el aire acondicionado: “Mucha gente se me va a echar encima”
Sequedad, calambres y vías respiratorias irritadas: estos son algunas de las consecuencias que tiene pasar la noche con el aire puesto.
Cuando las noches se vuelven insoportables y el calor no da tregua, el aire acondicionado se convierte en el mejor amigo de muchos. Pero ese alivio térmico tan necesario puede convertirse en un enemigo silencioso para la salud. Así lo advierte Jorge Ángel, un enfermero andaluz que se ha hecho viral en TikTok por explicar —con tono didáctico, algo de humor y una pizca de resignación— los efectos secundarios de dormir con el aire acondicionado encendido toda la noche.
“Sé que mucha gente se me va a tirar encima, pero lo tengo que explicar”, dice en el vídeo que ha superado las 400.000 visualizaciones. “Estar toda la noche con el aire acondicionado hace que la humedad del ambiente baje muchísimo”, explica, peculiarmente, desde Almería, una de las ciudades más calurosas de España. “Eso provoca sequedad en la piel y en las vías respiratorias. Más riesgo de asma, bronquitis, alergias... y hasta calambres musculares o rigidez al despertar.”
Y no es solo una percepción personal. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha alertado en varias ocasiones de los efectos que la climatización artificial puede tener sobre la salud respiratoria. En un informe sobre climatización y salud, la SEPAR señala que “el aire frío y seco puede favorecer la inflamación de las vías aéreas superiores y agravar enfermedades como la rinitis, la faringitis o el asma”.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad también recomienda mantener una humedad relativa adecuada en los hogares —en torno al 40-60 %— para evitar la sequedad de mucosas y piel, un problema frecuente cuando se usa aire acondicionado sin control. Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), las condiciones ambientales durante el sueño influyen directamente en la calidad del descanso y en el estado físico al despertar. Dormir en un entorno muy frío o seco puede alterar la regulación térmica del cuerpo y provocar contracturas musculares o dolores articulares.
Entonces, ¿cómo se puede dormir fresco sin arriesgar la salud?
Aunque apagar el aire no siempre es una opción realista, menos aún en zonas como Andalucía, donde las mínimas nocturnas no suelen bajar de 28ºC, los expertos recomiendan hacer un uso responsable del aparato. Jorge Ángel sugiere varias medidas sencillas: usar ventiladores de aspas, abrir las ventanas durante la noche para generar corriente, y, si no hay más remedio que dormir con el aire puesto, utilizar un humidificador.
A esto, entidades como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), quienes en diversas ocasiones aconsejan a sus miembros sobre este tema, amplían las recomendaciones. Por ejemplo, no bajar de 24-26ºC la temperatura del climatizador, usar temporizador, evitar que el flujo de aire impacte directamente sobre el cuerpo, o ventilar la habitación por la mañana y al anochecer, son alternativas factibles para poder dormir plácidamente.
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Sin embargo, dormir bien en verano, aunque a veces pueda parecer un lujo, es una necesidad. Por ello, convertir la habitación en un congelador puede traer consecuencias inesperadas. La doctora Rosario Menéndez, portavoz de SEPAR, en una entrevista para RTVE, comentó que las temperaturas extremas, tanto el calor como el frío artificial, alteran la respuesta fisiológica del cuerpo. “Si usamos aire acondicionado, debe ser con sentido común”, enfatizó.
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