Un pensionista se opone a pagar una multa de un euro y acaba ganando una indemnización de 200 euros: “Ha valido la pena”
Una pequeña multa acabó convirtiéndose en una larga batalla judicial con final feliz para el demandado.
Un jubilado británico de 71 años ha conseguido ganar en los tribunales tras negarse a pagar una sanción inicial de un euro impuesta por una empresa de aparcamientos. El caso, que se prolongó durante cinco años, concluyó con una indemnización de 200 euros a su favor. “Ha valido la pena”, declaró tras la resolución.
El protagonista, Nigel Richardson, aparcó en 2019 su Volkswagen Golf en Syston, localidad de los Midlands, y abonó el importe correspondiente de 1,10 euros a través de una aplicación móvil. La propia compañía le envió un justificante de la transacción y su banco confirmó el cargo, pero poco después recibió una multa que lo acusaba de no haber pagado.
Richardson decidió no abonar esa primera sanción, convencido de que había actuado correctamente. “La cosa más sencilla habría sido pagar, pero sabía que no había hecho nada malo”, explicó. Sin embargo, la multa inicial de un euro terminó aumentando hasta 230 euros tras las gestiones de agencias de cobro y bufetes de abogados contratados por Euro Car Parks. Durante ese tiempo, el jubilado recibió numerosas cartas de amenaza en las que se le advertía de posibles acciones legales.
Pese a la presión, el pensionista se mantuvo firme en su postura y guardó el recibo que acreditaba el pago. “No iba a dejarme intimidar. Hice todo lo posible por comprar el ticket y no pensaba ceder”, aseguró.
El caso acabó en el tribunal del condado de Leicester, donde el juez cuestionó a los representantes legales de la empresa sobre los motivos de perseguir una deuda inexistente. Según relató Richardson, el abogado de la compañía no supo dar una explicación clara. Finalmente, la sentencia anuló la sanción y obligó a la empresa a indemnizar al afectado con 200 euros. Tras descontar los 180 euros en costas judiciales, el jubilado apenas recibió 20 euros netos.
Más allá de la parte económica, Richardson afirmó que la victoria fue principalmente moral. “Tenía previsto un viaje en crucero que tuve que cancelar, pero no me importa. Una victoria es una victoria, y todo se trataba de una cuestión de principios”, subrayó.
Intento de acuerdo extrajudicial
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Durante el proceso, Euro Car Parks intentó cerrar el caso ofreciendo un acuerdo de 60 euros acompañado de un pacto de confidencialidad, pero el jubilado lo rechazó. Incluso llegó a presentar una contrademanda, convencido de que tenía pruebas suficientes. “Cuando vi que me seguían reclamando algo que no debía, dije: ‘adelante, nos vemos en los tribunales’”, recordó.
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