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Un nutricionista acaba con un mito de la leche desnatada

Pablo Ojeda, en una intervención en ‘Más Vale Tarde’, explica que ningún tipo de leche engorda más que otra. La desnatada tiene menos grasa, pero sacia menos.

Un nutricionista acaba con un mito de la leche desnatada
Pixabay

A la hora de optar por una dieta equilibrada, o bien de buscar reducir el peso, es posible que muchos opten por cambiar ligeramente sus hábitos de consumo de algunos alimentos. Uno de estos en los que es posible llevar un cambio es en la leche, uno de los productos más comunes en los frigoríficos de toda España. Además de poder ser de varios animales, en el caso de la de vaca, la más común, encontramos varias opciones.

Entera, semidesnatada y desnatada son tres de las opciones principales que podemos encontrar en el supermercado, además de otras como la que no contiene lactosa. En referencia a las tres primeras, el nutricionista Pablo Ojeda ha desmontado uno de los mitos más extendidos sobre el consumo de leche. En una entrevista en Más Vale Tarde, el experto empieza diciendo que “ningún alimento por sí solo tiene la capacidad de engordar. La leche es leche”.

Respecto a la leche desnatada, comienza diciendo que es cierto que se le quita “mucho porcentaje graso”. Por contra, comparándola con la semi, esta última “se ve más blanca porque tiene más grasa”. Y aunque ambas tienen menos calorías que la entera, esto se traduce en que no terminan de saciar. “Es mucho más interesante coger, por ejemplo, una leche entera que tiene unas 70 calorías más, pero me va a saciar más”.

Leche con y sin lactosa

En cuanto a la leche sin lactosa, Ojeda explica que no hay apenas diferencia más allá de que no contenga este tipo de azúcar. “Es más dulce y más oscura, pero a nivel calórico es exactamente igual”. De hecho, añade, ambas cuentan con la misma cantidad de grasa y de azúcar.

El nutricionista explica que la lactosa es una molécula que se compone de dos azúcares: la lactosa y la galactosa. “Como el intestino de la gente intolerante no es capaz de asimilarla, rompe la molécula y ya no va junta, sino separada. Por eso tiene un punch más dulce y es un poquito más oscura”, concluye.