Un informe policial determina el origen del incendio de Campanar

Un estudio técnico de especialistas en incendios de la Policía Científica, al que ha tenido acceso exclusivo ‘Levante-EMV’, ha determinado que una fuga de gas refrigerante de la nevera del piso 86 del edificio del barrio valenciano de Campanar propició el inicio del incendio del pasado mes de febrero, en el que murieron diez personas.

Según los investigadores, se trabajaba con la hipótesis de que “una pequeña fuga” en los conductos de canalización de ese gas refrigerante, el isobutano, pudiera prender “ante cualquier chispa” o por la electricidad estática del aparato, ya que es muy inflamable.

Las evidencias

Tras analizar durante semanas el escenario, los técnicos de la Policía Científica han concluido que el fuego se originó en la parte trasera del frigorífico, pero no han detectado ninguna anomalía eléctrica, por lo que descartan el cortocircuito y el mal funcionamiento, y sospechan de la falta de ventilación.

También han explicado que es normal la acumulación de polvo y pelusa detrás de las neveras, que se deposita sobre la rejilla del condensador y no se limpia con frecuencia por su difícil acceso. Todo ello, sumado a la falta de ventilación, crearon las condiciones idóneas para un incendio.

Rápida expansión del fuego

Al parecer, el fuego se extendió por la cocina y saltó al exterior al reventar por las altas temperaturas el cristal de la ventana de la terraza, donde se alimentó de los elementos que había en el balcón (mesas y sillas), como de las fuertes rachas de hasta 60 km/hora de viento de Poniente.

Estas circunstancias, unidas también al tipo de fachada, sin protección contra el viento y que generó cierta polémica en las redes sociales, provocaron la rápida expansión del fuego, que destruyó una gran cantidad de viviendas en pocas horas y provocó temperaturas de hasta 1.000 grados.

Nueva realidad

Sobre el inmueble, completamente calcinado, cabe destacar que todavía no se ha tomado una decisión detallada. Es más, hay propietarios que esperan su rehabilitación. En Diario AS hablamos con Belinda, una superviviente, y conocimos de primera mano el sufrimiento de todas estas familias.

A su vez, los afectados podrán continuar residiendo otros tres meses en el edificio de vivienda pública que el Ayuntamiento les ofreció nada más conocerse el suceso, puesto que el consistorio ha concedido una prórroga para que los afectados por el incendio de Campanar continúen residiendo, si así lo desean, en las viviendas municipales del barrio de Safranar.

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