Un hombre de 72 años compra una granja cinco años antes de jubilarse y ahora es un auténtico fenómeno local
La granja de la familia Schrader se ha convertido en un lugar donde poder pasar tiempo en familia en los días previos a Navidad.
Bob Schrader, de 72 años, sabía que no quería dejar de hacer cosas cuando llegase su jubilación. Después de 37 años como subdirector del centro de agricultura en la Extensión Cooperativa de UMass, parte de la Universidad de Massachussetts en Amherst, Estados Unidos, Schrader decidió encaminar su vida a una nueva labor.
Cinco años antes de conseguir su jubilación decidió hacerse con la propiedad de una antigua granja de árboles de Navidad. Según comentó en una entrevista con la CNBC, había tenido “buenas experiencias trabajando en una granja cuando era más joven”. Esta experiencia lo llevó junto con su hijo, Jake Schrader, de 39 años, a abrir un nuevo negocio de venta de árboles de Navidad.
Chestnut Mountain Christmas Tree Farm, la granja de 133 acres ubicada en Hatfield, Massachussetts, es el nuevo negocio de la familia Schrader. Según comentó Bob en la entrevista, la granja había estado abandonada por casi una década y pudo adquirirla por un valor de 215.000 dólares, el equivalente a casi 185.000 euros. “No era perfecto en ese momento, pero después de buscarlo un rato, me di cuenta de que era una muy buena oferta”, confiesa él.
En la actualidad, Jake Schrader es el copropietario de la granja y trabaja junto con su padre en solitario la mayor parte del año. “Creo que ambos tenemos nuestras funciones”, explica Jake. Él se encarga del mantenimiento y las reparaciones de equipos, mientras que su padre realiza las funciones de contabilidad y la administración del negocio. Ambos confiesan que no podrían haber sacado este negocio sin la ayuda del otro.
Llega el Día de Acción de Gracias
En la granja de árboles de Chestnut Mountain Christmas, la mayor parte del año apenas hay ganancias. No obstante, esta ausencia de ingresos se ve recompensada cuando llega el Día de Acción de Gracias. Se trata de una época previa a la Navidad, cuando el espíritu de las fiestas empieza a inundar las casas de los estadunidenses.
La granja tiene una venta media anual de 2.500 árboles y un tercio de estas ventas se realiza durante el fin de semana de Acción de Gracias. Cuando llega esta época del año, los árboles se venden por un precio de entre 75 y 90 dólares, unos 64 y 77 euros aproximadamente. Hay quienes prefieren cortarlos ellos mismos, por lo que el precio puede variar, y quienes prefieren comprar los árboles ya cortados.
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Sea como fuere, la granja de la familia Schrader no solo busca vender árboles de Navidad, sino ofrecer a sus clientes momentos mágicos en familia. Para ello, con ayuda de amigos y familiares, la granja ofrece paseos en carro por 2 dólares y chocolate caliente para poder disfrutar de una fogata al aire libre. Bob y su hijo entienden que la granja debe diferenciarse de los demás comercios y para ello deben de ofrecer experiencias únicas, además de productos de calidad.
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