Un hombre de 64 años revela la pregunta que le hicieron en una entrevista de trabajo: “Le deseé mucho éxito, y me fui”
Después de dos años desempleado, Tolvanen encontró un trabajo tras varias entrevistas que no acabaron como deseaba. En una de ellas, como recuerda, le preguntaron por su edad.
Quedarse sin empleo cuando uno está más cerca de la jubilación que del inicio de la vida laboral es un mal trago por el que se puede pasar. El hecho de ver cómo, después de muchos años teniendo una rutina de trabajo, ésta se viene abajo en un momento dado. Y si en ocasiones es complicado buscar trabajo con toda una vida laboral por delante, más lo es cuando se superan los 60 años.
Una experiencia que vivió en primera persona Ari Tolvanen, natural de Kerava (Finlandia). En 2023 se quedó sin su trabajo en el sector de la construcción, y no fue hasta el pasado verano cuando, a sus 64 años, volvió a formar parte del mundo laboral. Dos años de búsqueda de empleo en los que no se vino abajo, después de lo vivido a lo largo de su carrera.
Tal y como publica el magazine local Apu, ya estuvo desempleado durante algún tiempo en los años noventa, en un contexto de recesión económica. “Hay que tomárselo con calma, buscar trabajo y esperar a que surja la oportunidad adecuada”. Una oportunidad que finalmente llegó, aunque tardara dos años en hacerlo.
El sector de la construcción pasaba por dificultades en el área metropolitana de Helsinki, pero esta no era la razón por la que no encontraba trabajo. Al menos, no la principal. Aunque Tolvanen no incluía su edad en sus solicitudes de empleo, podía intuirse en base a su dilatada experiencia laboral. Muchas de ellas quedaron sin respuesta, mientras que otras no fueron como hubiera deseado.
Fin a dos años de búsqueda
“En dos entrevistas me preguntaron cuándo me jubilaría. Supe inmediatamente cuál sería el resultado de esas entrevistas. En una de ellas, un joven ingeniero me preguntó cuántos años tenía. Le dije que si no tenían más preguntas que hacerme, eso era todo. Le deseé un buen día y mucho éxito y me fui”, explica Tolvanen. Pero él, frío como el país nórdico del que procede, no se vino desanimó.
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En un momento dado, se percató de que los medios de comunicación locales hablaban constantemente sobre la construcción de centros de datos en la capital. Y decidió probar suerte y solicitar un trabajo. Después de ser invitado a realizar varias entrevistas, este pasado verano pudo elegir su nuevo trabajo. “A mi actual empleador no le interesaba mi edad, sino mi experiencia”, detalla. Una empresa que, lejos de rechazarlo por su edad, vio la otra cara de la moneda: la de un trabajador experimentado con una larga trayectoria.
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