Un estudio revela el efecto positivo del sobrepeso en la salud de las personas mayores
La Asociación Dietética Británica (BDA) asegura que mantener un ligero sobrepeso (entre 25 y 30) puede tener efectos beneficiosos para la salud.
El índice de masa corporal (IMC) ha sido tradicionalmente una herramienta de medición para evaluar el estado de salud, sin embargo, una reciente investigación llevada a cabo por la Asociación Dietética Británica (BDA) sugiere que, en el caso de las personas mayores, mantener un ligero sobrepeso (entre 25 y 30) puede tener efectos beneficiosos para la salud.
A diferencia de las pautas establecidas para personas más jóvenes, donde se considera que un IMC dentro del rango de 18,5 a 24,9 es normal, en adultos mayores, un IMC entre 28 y 30, que podría indicar obesidad en personas más jóvenes, se considera dentro de los parámetros saludables. Esto se alinea con la “paradoja de la obesidad”, que sugiere que el sobrepeso puede estar relacionado con una mayor supervivencia en ciertos grupos de personas mayores.
Mary Hickson, coautora de la revisión de estudios realizada por la BDA, destaca que, en comparación con grupos de edad más jóvenes, las personas entre 70 y 80 años tienen un menor riesgo de mortalidad si mantienen un ligero sobrepeso. Jesús Román, presidente del comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), destaca la importancia de no depender exclusivamente del IMC, ya que los mayores pueden encontrarse dentro del rango normal, pero tener poca masa muscular, afectando negativamente a su salud.
El verdadero problema es perder musculatura
Incluso pueden sufrir obesidad sarcopénica, que ocurre cuando se aumenta la masa grasa del cuerpo y disminuye la musculatura, algo muy habitual en este grupo de edad. Algo que realmente sí es peligroso para las personas mayores, “esto puede llevar a que sea más frágil, se mueva peor y sea más propensa a caerse y lesionarse”, explica Román.
Se sugiere que el ligero sobrepeso puede tener una función protectora, actuando como un “acolchamiento” que ayuda a prevenir fracturas en caso de caídas. José Antonio Serra, jefe de geriatría del hospital Gregorio Marañón de Madrid, aconseja enfocarse en mantener la autonomía e independencia de los mayores, destacando la importancia de una musculatura en buen estado para garantizar una vida de calidad.
Con ello, se aboga por una evaluación integral de los hábitos dietéticos de las personas mayores, teniendo en cuenta factores como la distribución de la grasa corporal y la calidad de la dieta. También se destaca la importancia de abordar desafíos como la soledad, las dificultades económicas y las limitaciones para acceder a alimentos nutritivos.