Un estudio desvela un nuevo signo de la demencia
Según un estudio realizado por la Universidad de Minnesota y la Universidad de Monash, caminar más lento durante la vejez podría ser un síntoma de demencia.
La detección temprana de la demencia es fundamental para recibir un tratamiento y un control especializado de los efectos de esta patología. También para planificar la mejor atención médica posible para el paciente, y que su caso suponga una contribución más para el avance en la investigación.
Con respecto a la demencia, no es una enfermedad específica, sino un término para referirse a una alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria. La memoria, la atención, la comunicación, la percepción visual o el razonamiento y el criterio para resolver problemas, se ven afectados en los pacientes que padecen sus pacientes. El último signo temprano tiene que ver con la forma de caminar.
Según el estudio realizado por científicos de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y la Universidad de Monash (Australia), publicado en JAMA Network Open, caminar más lento durante la vejez podría ser un síntoma de demencia. Para llegar a esta conclusión, los expertos examinaron a 17.000 pacientes mayores de 75 años para analizar su velocidad al caminar y su función cognitiva a lo largo de siete años.
Tal y como comprobaron los investigadores, aquellas personas ancianas cuyo ritmo disminuía 0,05 metros por segundo cada año del periodo investigado, tenían signos de deterioro mental. Para esta investigación, los científicos utilizaron modelos de riesgo proporcional de Cox para estimar el riesgo de demencia ajustando las covariables, con la muerte como riesgo competitivo.
Las conclusiones de los científicos de la universidade norteamericana y la australiana fue la siguiente: “Los pacientes con declive dual, tenían un mayor riesgo de demencia que aquellos con deterioro cognitivo o de la marcha solo para 3MS y HVLT-R”. Asimismo, argumentaron que la combinación de la disminución de la velocidad de la marcha con la memoria “tuvo la asociación más fuerte con el riesgo de demencia”.
La relación entre caminar y demencia, según los expertos
Con respecto a la causa que podría relacionarse entre ambas cosas, los expertos apuntaron al posible deterioro cerebral que se produciría en las regiones del cerebro asociadas al ritmo y al control de la marcha. El riesgo de demencia se incrementó en aquellos pacientes que padecían una disminución tanto de la cognición como en la velocidad de caminar.
Asimismo, reclamaron medidas adicionales al respecto con el objetivo de detectar a la mayor rapidez los signos de demencia. “Nuestros hallazgos proporcionan más evidencia de la importancia de agregar medidas seriadas de la velocidad de la marcha a las evaluaciones de detección del riesgo de demencia, brindando la oportunidad de realizar evaluaciones más integrales y tratamientos preventivos tempranos”.