Un español prueba el menú del ejército de EEUU de hace 35 años y todos temen que acabe con botulismo

Cualquier ejército del mundo tiene que tener raciones de comida preparadas para aguantar durante mucho tiempo y servir como alimento de los soldados en largas campañas bélicas. En lo últimos años, se ha hecho bastante popular entre influencers y creadores de contenido, hacerse con raciones de comida militar y probarlas y calificarlas ante sus seguidores.

Es el caso del creador @arucinante que cuenta con casi 2,5 millones de seguidores en su perfil de TikTok y se centra sobre todo en probar raciones de comida de los diferentes ejércitos del mundo, con la peculiaridad de que también prueba algunas de estas raciones de hace más de tres décadas.

Es el caso de su último vídeo, en él ha enseñado y probado una ración militar estadounidense de la guerra del Golfo, es decir, del año 1990 aproximadamente. Se supone que estas raciones de comida están hechas especialmente para ser fáciles de comer y aguantar mucho tiempo, aunque quizá no están preparadas para 35 años.

Pollo y compota de manzana

Ese era uno de los menús que disfrutaban los militares norteamericanos durante las campañas en el Golfo Pérsico y el conocido creador de contenido español se ha hecho con uno de ellos para enseñárselo a sus seguidores. La ración viene dentro de un envase compacto del tamaño de un libro fino y se compone de un plato principal, un postre, unos snacks salados, unos dulces, una bebida isotónica en polvo, cacao soluble y unos chicles.

Lo primero que prueba es la compota de manzana y la primera impresión no es la mejor. La compota tiene un aspecto mucho más oscuro de lo habitual previsiblemente por haberse oxidado y aunque no es muy apetecible, el protagonista del vídeo se atreve a probarlo porque como él mismo dice: “No quiero quedarme con la curiosidad de saber como está”.

“Se nota que los conservantes ya los ha perdido y tiene un sabor ya pasado”, comenta tras probar una pequeña cucharada, aunque asegura que no está malo del todo, pero prefiere no seguir comiendo. A continuación cata la bebida isotónica que por el olor intuye que es de fruta, pero tiene un aspecto muy malo y prefiere no probarlo por lo que pueda pasar. Sin embargo, a diferencia de la bebida anterior, el cacao soluble tiene mejor aspecto y olor y decide probarlo. A pesar de que confirma que se nota un poco que no “es fresco” pero aun así le da el aprobado.

“Voy a terminar con botulismo”

Después de probar las bebidas y algunos snacks de dudoso estado, prueba el plato principal de pollo. A diferencia de las raciones actuales, estas de los años noventa no traían ningún sistema para calentar la comida y se presuponía que cada soldado disponía de su propio sistema para calentar la comida.

“No huele demasiado mal” dice al abrir el sobre en el que viene la ración de comida. Y aunque las primeras sensaciones no son malas y el olor no es demasiado malo, confirma que no va a probar el plato de pollo por el miedo a contraer botulismo. Una enfermedad que se contrae normalmente al consumir comida que se encuentra el mal estado tras una mala conservación de la misma.

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