Un español alucina con una paella de Países Bajos

Si hay algo en lo que todos los españoles coinciden es que la gastronomía patria es una de las mejores cartas de presentación que tiene nuestro país alrededor del globo. En todos los puntos peninsulares e insulares hay un plato típico que hace las delicias de cualquier turista y, por supuesto, de los habitantes de la zona. Desde el jamón ibérico hasta la tortilla de patata, del cocido a la fabada, del salmorejo y el pulpo a la paella valenciana.

Precisamente ha sido este último plato el que ha evidenciado otro factor imprescindible para la máxima explotación gustativa y sensorial de dicha gastronomía. Se trata de una máxima conocida por todos los españoles, pero quizá ignorada fuera de nuestras fronteras: dentro de España todo sabe mejor. No todo el jamón en Reino Unido está duro y sabe a cartón, ni todo el gazpacho en Nueva York es zumo de tomate, pero sí es una tendencia demasiado repetida. Ahora, un tiktoker español ha revelado un nuevo episodio en esta serie alimentaria. El de las paellas en Holanda.

Pollo aprobado, paella suspensa

Se llama Jesús, @jesussansal en TikTok, y el vídeo en cuestión ya ha superado los 5.000 ‘me gusta’. Como la inmensa mayoría de experimentos y fracasos en el mundo de la comida, esta historia empieza en un supermercado. “Me acabo de encontrar aquí, en un supermercado holandés, un preparado de paella, con su limoncito y dice que tiene hasta chorizo. Cinco minutillos en el microondas y ya está listo”, arranca el joven. Salvando el asunto del embutido, todo va sobre ruedas.

Lo pone a calentar. Suena el cronómetro y fuera. Las sensaciones de Jesús no eran buenas, y antes de probarlo auguraba que no iba a estar bueno. Aun así, decidió darle una oportunidad. Y no se equivocó: “mira los cachitos de chorizo que me he encontrado, chiquitito chiquitito”, dijo segundos antes de la tragedia. “Qué asco, no está bueno, eh, la paella no está en ningún lado, nada más en el color amarillo. Nada, seco y el arroz no está florido, está floridísimo”, sentencia su valoración.

No quedaba ahí. “Vamos a probar el pollo, lo mismo se salva”, se aventura con escasas esperanzas. Y para sorpresa de todos, le gustó. Sin embargo, el aprobado de las piezas de carne no salva el suspenso del plato en su totalidad: “la paella esta, con la gracia, me ha costado seis pavos. Yo lo siento, holandeses, pero la paella se la dejáis hacer a los españoles”. Y ahí está la máxima gastronómica en cuestión.

En la caja de comentarios se ha desatado un vendaval de apoyo a la crítica culinaria del joven tiktoker. Uno de los usuarios no ha pasado por alto el detalle del embutido: “¿desde cuándo la paella lleva chorizo?”; a lo que otro responde indignado: “todos preguntándose por el chorizo y nadie pregunta qué hacen ahí los guisantes”. Si en España ya hay debate con qué ingredientes llevan la paella, como para llevarse el arroz valenciano a Países Bajos.