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Un cirujano plástico da una clave sobre las migrañas: “La microcirugía es perfecta para pacientes crónicos”

El doctor Alessandro Thione explica a Diario AS cómo la descompresión quirúrgica de los nervios sensoriales periféricos del cráneo es una técnica innovadora y prometedora para el tratamiento de la migraña.

Un cirujano plástico da una clave sobre las migrañas: “La microcirugía es perfecta para pacientes crónicos”

En España, aproximadamente 1,5 millones de personas sufren de migraña crónica. Ésta se define como tener dolores de cabeza durante más de 15 días al mes. Una condición que puede ser muy incapacitante y afecta significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Los síntomas de la migraña pueden variar, pero los más comunes incluyen: dolor de cabeza intenso y pulsátil, generalmente en un lado de la cabeza. Náuseas y vómitos. Sensibilidad a la luz, el sonido y, a veces, a los olores y al tacto. Alteraciones visuales, ver como destellos de luz, puntos ciegos o visión borrosa. Hormigueo o entumecimiento en un lado del cuerpo, e incluso dificultad para hablar.

Las migrañas pueden durar de 4 a 72 horas si no se tratan y pueden ser tan intensas que interfieren con las actividades diarias. Los síntomas de la migraña pueden variar, pero los más comunes incluyen dolor de cabeza intenso y pulsátil, generalmente en un lado de la cabeza; náuseas y vómitos; sensibilidad a la luz, el sonido y, a veces, a los olores y al tacto.

En Diario AS nos hemos puesto en contacto con el doctor Alessandro Thione, cirujano plástico y estético, especializado en microcirugía, cirugía reconstructiva, quien nos detalla cómo es la descompresión quirúrgica de los nervios sensoriales periférico.

“La descompresión quirúrgica de los nervios sensoriales periféricos del cráneo es una técnica innovadora y prometedora para el tratamiento de la migraña, especialmente en pacientes que no han respondido adecuadamente a terapias convencionales. Permítame explicarlo de manera pedagógica: la migraña, en muchos casos, se origina por la irritación o compresión de ciertos nervios periféricos que se encuentran en el cráneo y la cara, debido a estructuras anatómicas cercanas, como músculos, fascias, arterias o tejido conectivo. Esta técnica quirúrgica se enfoca en identificar y liberar esos nervios comprimidos, reduciendo así los estímulos que desencadenan los episodios migrañosos”.

Entre los desencadenantes más comunes de las migrañas se incluye el estrés, los cambios hormonales, determinados alimentos y bebidas, como quesos curados, carnes procesadas, alcohol (especialmente vino) y cafeína; dormir muy poco o demasiado, y cambios en el horario de sueño son algunos factores también relacionados. Los cambios en el clima, luces brillantes, ruidos fuertes y olores fuertes afectan también, de la misma manera que comer a diferentes horas o saltarse comidas puede desencadenar migrañas.

Cómo es la cirugía de la migraña

El doctor Thione nos explica que la intervención quirúrgica se realiza bajo anestesia, donde el cirujano accede al área donde se encuentra el nervio afectado. El procedimiento puede incluir la liberación del nervio comprimido, la eliminación de tejido cicatricial o estructuras que ejerzan presión, y en algunos casos, la modificación del músculo o la fascia que rodea al nervio.

Los nervios más comúnmente tratados son el nervio supraorbitario, el nervio occipital mayor, el nervio temporal y, en algunos casos, el nervio trigémino. Este procedimiento se realiza generalmente a través de técnicas mínimamente invasivas, con incisiones pequeñas que buscan reducir el tiempo de recuperación y las complicaciones quirúrgicas.

Consecuencias positivas de implementar esta técnica quirúrgica

Reducción significativa de los síntomas. Estudios muestran que muchos pacientes experimentan una reducción de la frecuencia, intensidad y duración de las migrañas tras la cirugía. Algunos pacientes incluso reportan remisión completa de los síntomas.

Mejora de la calidad de vida. Al disminuir los episodios de migraña, los pacientes pueden retomar actividades cotidianas, laborales y sociales con mayor normalidad.

Disminución del consumo de medicamentos. Con menos episodios, los pacientes dependen menos de medicamentos para el control de la migraña, lo que también reduce los efectos secundarios asociados al uso prolongado de estos fármacos.

Resultados duraderos. Los beneficios de la cirugía pueden ser sostenibles a largo plazo, dependiendo de cada caso, lo que posiciona a esta técnica como una opción eficaz y no sólo paliativa.

Reducción del impacto socioeconómico. Al mejorar el estado de salud del paciente, hay una disminución en las ausencias laborales, los costos médicos asociados y el impacto emocional que las migrañas causan tanto en el paciente como en sus familias.

En conclusión, “la descompresión quirúrgica de los nervios sensoriales periféricos es una alternativa esperanzadora para aquellos que viven con migraña crónica. Aunque no es un tratamiento de primera línea, en casos seleccionados y con un equipo médico experimentado, puede cambiar drásticamente la vida de los pacientes.

En España, la cirugía de descompresión de nervios periféricos para el tratamiento de la migraña no es una práctica extendida y su frecuencia es relativamente baja en comparación con otros países, como Estados Unidos, donde esta técnica fue inicialmente desarrollada y donde se ha popularizado en los últimos años.

¿Sirve para todo tipo de migrañas la cirugía de descompresión? No, la cirugía de descompresión de nervios periféricos no es adecuada para todos los tipos de migrañas. “Su efectividad está más limitada a casos específicos de migraña crónica o refractaria, especialmente en pacientes en los que se ha identificado claramente un “punto gatillo” anatómico como origen del dolor. Estos puntos gatillo son áreas donde los nervios sensoriales están comprimidos o irritados por estructuras cercanas, como músculos o fascias, y su liberación quirúrgica puede aliviar los síntomas”, nos cuenta.

En pacientes con migrañas episódicas, migraña sin puntos gatillo claramente identificables, o migrañas secundarias a otras condiciones médicas, esta técnica no suele ser efectiva ni indicada. “Tampoco es la primera línea de tratamiento; se reserva para aquellos pacientes que no responden adecuadamente a terapias farmacológicas, preventivas o no invasivas, y que cumplen criterios clínicos específicos tras una evaluación exhaustiva por parte de un equipo multidisciplinar”, añade.

Por lo tanto, el éxito de esta cirugía depende en gran medida de una correcta selección de los pacientes. Es crucial identificar si la migraña del paciente tiene un componente periférico significativo que pueda beneficiarse de la descompresión, ya que en otros casos, los resultados podrían no ser satisfactorios.

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