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SUCESOS

Un anciano confiesa en su lecho de muerte que es uno de los terroristas más buscados de Japón

Con el alias Hiroshi Uchida, había estado prófugo de la justicia nipona durante casi 50 años. Se trataba de un terrorista japonés, miembro de un grupo que protagonizó una serie de ataques en la década de 1970.

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Un anciano confiesa en su lecho de muerte que es uno de los terroristas más buscados de Japón
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Satoshi Kirishima, un hombre de 70 años, murió el pasado 28 de enero en un hospital de Kamakura (Japón). Hasta aquí, todo normal. Ahora bien, antes de morir, esta persona de avanzada edad realizó una confesión que dejó atónitos a todos los allí presentes: era uno de los terroristas más buscados del país.

Tal y como recoge el ‘Daily Mail’, se trataba de un terrorista japonés, miembro del grupo de extrema izquierda Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental, autor de una serie de ataques en la década de 1970. Probablemente, el más conocido fue cuando participó en un atentado con bomba en el que murieron ocho personas.

Nunca se escondió, solo cambió de nombre

De un fugitivo, y más siendo un individuo tan buscado por el atentado con bomba, cualquier persona esperaría que intentara huir al extranjero o hacer su vida de la manera más discreta posible, alejada de la gente. Sin embargo, Kirishima nunca se escondió, solo cambió de nombre.

La Policía, avisada del peligroso panorama que estaba dándose en el hospital, acudió al centro sanitario de Kamakura la semana pasada para interrogar al anciano, que había estado prófugo de la justicia nipona durante casi 50 años.

Sucesión de los hechos

Cuatro días después del interrogatorio (el lunes de esta misma semana), el hombre murió sin que la policía pudiera confirmar la identidad. Eso sí, las pruebas de ADN realizadas a él y los familiares del sospechoso en el caso, mostraron posteriormente que eran compatibles, según detalló la prensa japonesa.

“Creemos que el hombre que murió en el hospital después de afirmar ser Satoshi Kirishima era en realidad el sospechoso”, manifestó de manera contundente el jefe de la Agencia Nacional de Policía, Yasuhiro Tsuyuki. Es decir, era la persona que llevaban siguiendo desde hace varias décadas.

¿Quién es Kirishima?

Cabe destacar que Kirishima era estudiante universitario en Tokio cuando se involucró en el extremismo y se unió al Frente Armado Antijaponés de Asia Oriental, un colectivo militante que ejecutó un gran número de atentados contra importantes compañías japonesas en los años 70.

Ocho personas murieron y 160 resultaron heridas en el atentado con bomba de 1975 contra un edificio de Mitsubishi Heavy Industries, del que se atribuyó al grupo. Es más, Kirishima supuestamente estuvo involucrado en varios de los atentados.

De igual manera, le estaban ‘pisando los talones’ después de hacer estallar una bomba con temporizador en un edificio del elegante distrito de Ginza de Tokio en abril de ese mismo año. Por suerte, nadie resultó herido y no hubo que lamentar males mayores.

A pesar de que no era un miembro clave del equipo, se llegó a comentar que era el único de los diez miembros que nunca fue capturado. Un logro que le obligó a estar completamente desconectado del mundo real: sin teléfono móvil, sin seguro médico, y con un pago de salario en efectivo para que no pudieran detectarlo.

El desenlace del grupo

Según la televisión pública NHK, investigadores de la policía allanaron una empresa de construcción donde había vivido y trabajado utilizando el alias Hiroshi Uchida durante unos 40 años. Mientras, dos miembros del grupo terrorista fueron condenados a muerte, incluido su fundador, Masashi Daidoji, que falleció hace siete años en el corredor de la muerte.

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