Sociedad

Un agricultor tuvo un excedente de 400 toneladas de patatas: ahora ha tomado una medida desesperada para librarse de ellas

La cosecha récord hundió los precios y obligó a varios productores alemanes a destruir parte de su producción ante la falta de compradores.

Agricultor alemán con muchas patatas
Actualizado a

Lo que parecía un mal año por la sequía terminó siendo junto lo contrario: la cosecha de patatas de Alemana fue tan abundante que muchos agricultores se encontraron con toneladas de producto que nadie quería comprar. A raíz de esto, la oferta se disparó, los precios de los tubérculos se desplomaron y los productores se quedaron en una encrucijada.

Una de las personas más afectadas por la situación es Christian Schridde, un agricultor de Sierße, en Baja Sajonia. Este año recogió más de 2.000 toneladas de patatas en 40 hectáreas, lo cual es una cifra impresionante. No obstante, el mercado no podría gestionar tal cantidad, y tanto los supermercados como las fábricas de patatas fritas y los distribuidores acabaron saturados. Ante esta situación, Schridde tuvo que enviar 400 toneladas a una planta de biogás, tomando una decisión que a los medios describe como “dolorosa”, porque supone destruir alimentos en buen estado.

¿Por qué el mercado se terminó hundiendo? Pues hay varias causas que lo provocaron. Las condiciones climáticas de este año fueron inusualmente buenas, lo que elevó la producción nacional a unos 13,4 millones de toneladas, dos millones más de lo normal. Además, muchos agricultores habían aumentado la superficie dedicada a cultivar patata en los últimos años. A raíz de esto se obtuvo un exceso de oferta que dejó los almacenes completamente llenos.

Un agricultor tuvo un excedente de 400 toneladas de patatas: ahora ha tomado una medida desesperada para librarse de ellas

Los agricultores se ven obligados a destruir patatas que son incapaces de vender

Hagen Meyer, agricultor de Eddesse, está pasando por una situación parecida. De sus 125 hectáreas de cultivo, parte de la producción sigue sin venderse y alrededor del 10% ya ha sido enviada también a plantas de biogás. Con precios de apenas 6-7 céntimos por kilo, explica que “no compensa ni recogerlas”, mientras que los supermercados siguen abasteciéndose con patatas importadas de Egipto o Israel.

Como es lógico, los agricultores se quejan de esta gran contradicción: se están viendo obligados a destruir alimentos mientras se sigue importante desde el extranjero. “Queremos alimentas a personas, no a máquinas”, comenta Schridde, que ya ha tomado una decisión para proteger su economía: en 2026 sembrará solo la mitad de lo que suele sembrar.

Noticias relacionadas

Con todo esto, queda claro que la situación del sector agrario alemán es insostenible. Aunque destruir patatas no es la solución ideal, los agricultores reconocen que enviarlas a biogás es la única alternativa que tienen antes de que se pudran en el campo. De esta forma, la “sobrecosecha” de este año ha dejado a toda esta gente en una situación en la que impera la incertidumbre.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Sociedad

Productos recomendados