Tres décadas del crimen de Alcásser, un caso sin cerrarse
Debido a las pruebas recabadas, las múltiples incógnitas en el caso y el paradero desconocido de Anglés, el caso permanece abierto 31 años después.
Han pasado más de 30 años desde que el 13 de noviembre de 1992 tres niñas, Míriam García Iborra (14 años), Desirée Hernández Folch (14 años), y Antonia Gómez Rodríguez (15 años), naturales del municipio valenciano de Alcàsser desaparecieron después de hacer autoestop para acudir a una fiesta en la localidad vecina de Picasent. Al no llegar a su destino y no dar señales de vida, sus padres alertaron a las autoridades, las cuales realizaron una búsqueda de las pequeñas durante 75 días.
No sería hasta el 27 de enero de 1993, dos meses después de su desaparición, cuando dos apicultores encontraron los cadáveres semienterrados en una fosa en el Barranco de la Romana, cercano al pantano de Tous. Una de las pruebas recogidas por los investigadores del caso, concretamente un volante de la Seguridad Social a nombre de Enrique Anglés, les condujo a sospechar de su hermano Antonio Anglés y a su amigo Miquel Ricart.
Debido a las escasas pruebas que había en el momento y al revuelo mediático que supuso el caso, Ricart fue detenido, y durante su primera declaración confesó el rapto de las chicas y su participación en los crímenes. Ante la confesión de los delitos, este fue juzgado y condenado a cumplir 20 años de prisión. Actualmente, tras cumplir su pena, se encuentra en libertad.
¿Qué paso con Antonio Anglés?
El hermano de Enrique, Antonio Anglés, logró escapar de las autoridades, en el momento en que hallaron los cadáveres de las tres niñas. Según las fuerzas de seguridad, Anglés consiguió subirse al barco “CiTy of Plymouth” en Lisboa, donde fue descubierto por la tripulación del mercante y se arrojó al mar. Según contó el capitán del barco, tras sacarlo del agua, este desapareció de nuevo antes de desembarcar en Dublín.
Diversas teorías sobre el caso apuntan a que Anglés pudo llegar hasta Brasil, su país de origen, aunque realmente se desconoce si aún está vivo o muerto. Con la celebración del 30 aniversario de la muerte de las jóvenes y la aparición de nuevas pruebas, la Policía Nacional y Europol presentaron una campaña en la que solicitaron la ayuda de los ciudadanos para localizarle.
¿Por que sigue abierto el caso?
Debido a los múltiples interrogantes que circulan sobre el caso y la culpabilidad de los hechos de Ricart y Anglés el caso aún permanece abierto a 31 años después. Pese a que se desconoce el paradero de Anglés y no se llegaron a encontrar rastros de sangre o fluidos orgánicos en la caseta donde violaron, torturaron y asesinaron a las menores, el caso se mantiene abierto debido a las pruebas halladas en el lugar donde fueron asesinadas las menores.
Tras un análisis de los huesos hallados en el lugar, el resultado confirmó que pertenecían a Míriam García. Dicho resultado, junto a las incógnitas sobre cómo el volante del hermano de Anglés podía estar en buen estado tras dos meses bajo tierra o los pelos hallados en la segunda autopsia, motivó a las autoridades a continuar con la investigación. El caso permanecerá abierto hasta 2029, fecha en la que, a menos que se encuentre a Anglés y se le juzgue, prescribirá.