¿Son legales los radares fijos que no están señalizados por la DGT y cuáles no lo están?

El número de cinemómetros ha aumentado en los últimos años y las previsiones no auguran un cambio de rumbo. Una noticia positiva para España, encabezada por la Dirección General de Tráfico (DGT), para el control del tráfico y la seguridad vial.

Según datos del Observatorio de radares de España presentado por Coyote, hay 2.941 radares a lo largo de la red vial de nuestro país. La mayoría son de velocidad, de los cuales 2.095 son fijos, 433 de semáforo y 168 de tramo. A estos, hay que sumar otras 245 cámaras que controlan el uso del cinturón y los dispositivos móviles.

Características

Los más habituales, claro está, son los radares fijos: su posición siempre es conocida y se colocan o en cabinas situadas junto a la carretera o en los pórticos que hay en ellas, en muchas ocasiones, tras paneles luminosos para esconderlos.

Con ellos, son muchas las personas que se preguntan si son legales los radares fijos que no están señalizados por la DGT. Y la respuesta es no. De hecho, debe haber una placa informativa con el pictograma de la cámara, un panel señalando la descripción genérica de la zona a vigilar y el nombre de los responsables de la autorización.

A tener en cuenta

Así lo refleja un Real Decreto que aprueba en España el Reglamento por el que se regula el uso de videocámaras por Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sí, y así lo entiende también la Justicia, aunque ‘arrastra’ varios casos con gran polémica.

Ante diferentes recursos que han intentado equiparar los radares fijos a los móviles para que estos últimos debieran estar obligatoriamente señalizados, el Tribunal Supremo ha dictaminado ya sentencias donde no considera como fijos a radares como los Veloláser que la DGT oculta en las carreteras, ya que cada día están en un emplazamiento diferente.

Los radares móviles sin señalizar de la DGT son legales

En aquellas situaciones en los que los agentes esconden los pequeños Veloláser tras los guardarraíles en carretera, se puede recurrir a las multas de velocidad. Y es que en estos casos, la DGT debe contar con la autorización expresa del titular de la vía para realizar esta operación, algo que no suele ocurrir.

En cambio, los radares móviles sin señalización sí que están permitidos. Estos buscan garantizar el cumplimiento de la velocidad en todo momento y lugar, no solo en los puntos donde los conductores saben que pueden ser controlados.

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