Si tienes esta moneda quizás valga hasta 700 euros: la clave está en el reverso
Muchas monedas, ya sea por su fabricación limitada o por errores de fábrica, alcanzan un gran valor en el mercado.
Sin darnos cuenta, podemos tener en nuestro poder monedas de euro que valen mucho más de lo que pensamos. Hay gran cantidad de ellas que tienen un valor añadido por diferentes razones, como puede ser un defecto de fabricación o un escaso número de ejemplares. Es el caso de este moneda de un euro, fabricada en Francia durante el primer año que se puso en circulación la moneda que ahora es divisa oficial de 20 de los 27 estados de Unión Europea, además de otras seis naciones del continente.
Aunque parezca extraño, hay seis naciones que a pesar de no pertenecer a la UE, si forman parte de la denominada Zona Euro, normalmente son microestados y países con reconocimiento limitado a los que les es muy complicado, por un lado, adherirse a la Unión y al mismo tiempo acuñar una moneda propia. Estos países son: Andorra, Kosovo, Mónaco, Montenegro, San Marino y la Ciudad del Vaticano.
El 1 de enero de 1999, se introdujeron por primera vez en Europa los euros, aunque durante los primeros 3 años coexistían con las monedas locales, desde ese entonces ya tenían validez legal. En España, pesetas y euros convivieron durante ese tiempo, al mismo tiempo que la población empezaba a acostumbrarse a la nueva divisa. Finalmente, el 1 de enero de 2002 la única moneda de curso legal en España era el euro y desde ese entonces la función que tenían las pesetas era la de dar nostalgia y recordarnos a un tiempo anterior.
Una moneda de 1999
En esos primeros tres años de coexistencia entre ambas divisas, la fabricación de la moneda comunitaria era mucho más escasa, por eso, las monedas de euro del año 1999 son ahora las más codiciadas por los amantes de la numismática. En Francia, antes de la llegada del euro, pagaban con francos y durante ese primer año de convivencia entre francos y euros se fabricó una moneda que ahora puede llegar a valer hasta 700 euros.
Se trata de una moneda de un euro que por un lado es una moneda normal y corriente, con el número uno y los característicos colores dorado y plata, pero por la otra cara tiene un detalle que la hace muy especial. Con el característico árbol en el centro de un hexágono y al que rodea el famoso lema francés Liberté, Egalité, Fraternité. El detalle que hace que esta moneda tenga un valor tan alto es el año que aparece justo debajo de este símbolo común en todas las monedas francesas, “1999″. Ese número indica el año de fabricación de la moneda y debido a los pocos ejemplares que se fabricaron aquel año, su precio actual es tan elevado.
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