Si tienes esta moneda de 100 pesetas en casa, quizás tienes una fortuna: se pagaron 150.000 euros en 2016
La pieza se fabricó en 1870, durante el Gobierno Provisional que sucedió al reinado de Isabel II y que solo duró tres años.
La pasión por las monedas se conoce como numismática, y es una práctica que aunque está cada vez más extendida por todo el mundo, puede ser complicada de entender en algunas ocasiones. Y es que resulta paradójico que una moneda pueda tener un valor mucho más alto del precio que indica, pero el mercado del coleccionismo es así.
Debido al interés que generan las monedas más exclusivas entre los coleccionistas, hay piezas de 1 céntimo que pueden valer hasta 50.000 euros. Los especialistas son capaces de identificar detalles que muchas veces pasan desapercibidos para el público en general. Lo que a ojos de cualquier persona es una moneda vieja y sin valor, para los más entendidos es una pieza que puede valer decenas de miles de euros en la actualidad.
La moneda de 100 pesetas que vale 150.000 euros
Para que una moneda tenga un gran valor en el mercado del coleccionismo debe cumplir con algunas características como el diseño único, errores de acuñación, ser muy antigua o tener valor histórico. Si eres de esos que todavía guarda algunas pesetas en el fondo del baúl, podrías tener una pieza de 100 pesetas que cumple muchos de esos requisitos y que se compró por 150.000 euros en una subasta de 2016.
Se trata de una moneda que en su momento tenía un valor de 100 pesetas (aproximadamente 60 céntimos en la actualidad) y que se acuñó en España en 1870. Con 36 milímetros de diámetro y con unos 32 gramos de oro, esta moneda tiene en su reverso el escudo de España previo a la I República. Por la otra cara, aparece la inscripción ‘España 1970′ y la figura de una mujer que representa la soberanía nacional.
Por qué es tan valiosa
Sin embargo no es su diseño lo que hace tan especial esta moneda de 100 pesetas, sino su contexto. El motivo por el que esta pieza es tan valiosa es el contexto en el que se puso en circulación. En 1870 en España había un gobierno provisional transitorio que se estableció tras la Revolución Gloriosa de 1868 y la caída de Isabel II.
El gobierno provisional se mantuvo entre 1868 y 1871, una época marcada por el cambio político que supuso el paso de la monarquía de Isabel II a la Primera República Española. Además del significado y la importancia histórica de esta moneda, hay otro aspecto que la hace tan especial: solo se acuñaron doce piezas.
Varias de las monedas se encuentran en la sede de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, aunque todavía queda alguna cuyo paradero se desconoce. En 2016, en una subasta organizada por Soler y Llach, se vendió uno de los ejemplares. El precio de salida fue de 130.000 euros, y la cifra de compra final ascendió hasta los 150.000 euros.
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