Si tienes esta moneda con la cara de Franco quizás tengas 2.700 euros: es de 1946 y solo hay 150 unidades
Solo 150 unidades de esta moneda de 1946 sobreviven hasta hoy, convirtiéndose en una de las piezas más codiciadas por los coleccionistas, con un valor que puede superar los 2.700 euros
El mundo de la numismática sigue sorprendiendo con piezas únicas cuyo valor trasciende lo económico para convertirse en reliquias de gran interés histórico y cultural. Este es el caso de una de las monedas más cotizadas del Estado español: una peseta de 1946 con la cara de Francisco Franco, cuya escasez y particular historia la han elevado a la categoría de tesoro.
Un poco de historia
La peseta, adoptada oficialmente como unidad monetaria en España en 1868, circuló durante 130 años antes de ser sustituida por el euro en 2002. Desde entonces, muchas de estas monedas han ganado protagonismo entre coleccionistas por su rareza y atractivo histórico.
Entre ellas, destaca la mencionada peseta de 1946, cuyo origen se remonta a 1944, cuando se comenzaron a explorar nuevos materiales para aumentar la durabilidad de las monedas. Aunque inicialmente las acuñaciones de esta época evitaban representar al dictador Franco, utilizando en su lugar símbolos como el yugo y las flechas o el águila del escudo, en 1946 se encargó al escultor Mariano Benlliure la tarea de diseñar un retrato de Franco.
Se produjeron unas 1.000 monedas con la fecha 1946 y la inscripción ‘19-48′ en las estrellas que indicaban el año de acuñación. Sin embargo, el diseño original no fue del agrado del dictador, lo que llevó a modificar el grabado para las ediciones posteriores de 1947 y 1953. Como resultado, de esas 1.000 monedas, se estima que solo 150 han sobrevivido hasta nuestros días, convirtiéndolas en piezas únicas de coleccionismo.
Un valor que sigue creciendo
El precio de estas monedas depende en gran medida de su estado de conservación. En 2004, un coleccionista de Alcoy puso a la venta una de estas piezas por 2.700 euros, según un estudio publicado en Dialnet. Sin embargo, su cotización puede superar esa cifra en el mercado actual, especialmente si se encuentra en condiciones impecables.
El interés por estas monedas no es solo económico, sino también histórico, ya que encapsulan un momento de transición en el diseño de la moneda española y reflejan las tensiones políticas de la época. Así, si tienes una de estas raras pesetas de 1946 guardada en algún cajón, podrías estar frente a un auténtico tesoro.
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