Si te tocas el pelo cuando hablas, la psicología dice que tienes estos rasgos comunes
El simple gesto de tocarse el pelo al hablar puede esconder varias pistas sobre el estado de una persona o ser un síntoma de un trastorno compulsivo.
Tocarse el pelo cuando se está manteniendo una conversación con otras personas es un gesto más común de lo que parece. Este simple gesto puede ser un indicativo del estado de ánimo de una persona o cómo se siente en ciertos entornos y contextos. También se suele relacionarse con la coquetería o un claro signo de que interés hacia la otra persona.
Si bien este es el significado más claro y básico, no es el único que ha de tenerse en cuenta. Puede que una persona se esté tocando el pelo por nerviosismo o ansiedad. En casos donde alguien está incómodo o nervioso frente a otras personas, se suele acudir al acto de cruzar los brazos, morderse las uñas o pasarse la mano por el cabello varias veces.
Según la psicóloga especialista en programación neurolingüística, Laura Schmuch, realizar este gesto puede ser, en muchos casos, un indicativo inconsciente que activa el cerebro para calmarse y liberar tensión emocional. Por eso, morderse los labios o cruzar los brazos en situaciones incómodas también se utilizan en momentos de nerviosismo, funcionan de la misma manera.
Signo de trastorno compulsivo
Acariciarse el cabello cuando se está hablando con alguien no solo puede ser un signo de coquetería o nerviosismo. La tricotilomanía, un trastorno compulsivo, puede apreciarse en el tocamiento constante del pelo, pero no de la misma manera con la que se coquetea. Este trastorno conlleva la pérdida de cabello al intentar arrancarlo con las manos, se trata de un problema emocionar que puede provocar daños visibles en la melena.
No es una caricia en el pelo, sino un intento de arrancarlo de raíz. En estas situaciones, lo mejor que se puede hacer es pedir ayuda profesional para poder controlarlo. No se trata solo de tocarse el pelo constantemente delante de otras personas, las víctimas de este tipo de trastornos presentan ciertas irregularidades en su cabello. Tienen menos volumen de pelo o incluso se puede ver partes de la cabeza donde haya menos cantidad.
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Conocer el contexto es fundamental para poder comprender qué le sucede a la otra persona. Además de la coquetería y el nerviosismo, puede que simplemente se trate de una señal de aburrimiento, distracción o una costumbre repetida que ha cogido.
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