Si empiezas el día con una bebida caliente, la psicología dice que probablemente tienes estos 7 rasgos comunes
Tomar alimentos calientes por las mañanas puede desvelar rasgos personales que muchas personas desconocen todavía.
Empezar el día con un café, un té o una leche con cacao caliente es mucho más que una manera de hidratar el cuerpo o de consumir cafeína para comenzar la mañana con energía extra.
Se trata de una tendencia que comparten millones de personas en el mundo y que esconde varios rasgos que pueden describir cómo son en realidad. Una tendencia que se repite constantemente y que da forma al modo de pensar, sentir y comportarse.
Siete rasgos comunes
- Dar importancia a los rituales
Según un estudio de la Asociación para la Ciencia de la Psicología (APS en inglés), “los rituales a menudo mejoran la vida. Los obsesivos encuentran las actividades menos estresantes cuando se les permite realizar los rituales que han elegido”. Esta frase no habla del café como tal, pero tomarse una taza de bebida caliente todas las mañanas puede ser parte de un ritual constante que permite saber al sistema nervioso que el día ya ha comenzado.
- Son previsores
Las personas que disfrutan de una bebida caliente para empezar el día saben lo que quieren. Saben que al día siguiente se tomarán esa taza, como todas las mañanas, y se encargan de que nunca les falte ningún componente para no romper con la rutina. Son previsores, por eso muchas personas prefieren moler el café, por ejemplo, la noche de antes si saben que ya se ha acabado, para disfrutar de su taza matutina al día siguiente.
- Disfrutan del momento
Según expertos en VegOut, las personas que toman bebidas calientes todas las mañanas suelen tomarse unos segundos de paz tras el primer sorbo. Este momento de saborear es una manera que tiene el cuerpo de crear un ritmo lento y tranquilo para empezar el día con algo más de calma y serenidad.
- Son más amables
Un estudio publicado por la USB ha confirmado los datos de un experimento, donde “los participantes que sostuvieron brevemente una taza de café caliente juzgaron que la persona objetivo tenía una personalidad más calidad”. Se trataba de una prueba en la que dos grupos de personas, unas con tazas calientes y otras con tazas heladas de café, juzgaban a una persona designada.
Las bebidas calientes permiten empezar mejor el día, aportando cierta amabilidad y tranquilidad a la persona. Esto no quiere decir que quienes toman café caliente por las mañanas sean amables en general, simplemente un poco más de lo habitual.
- Se autorregulan con comidas sencillas
Según VegOut, “el calor es un regulador suave”. Quienes toman bebidas calientes por las mañanas tienen la capacidad de autorregularse con comidas sencillas. “Tienden a confiar en palancas pequeñas y constantes para el estado de ánimo y la concentración en lugar de esperar una gran explosión de motivación”, explica la revista.
- Son constantes
Un estudio publicado por la UCL, explica que las personas necesitan un periodo de tiempo de 66 días para poder formar un nuevo hábito. Tomarse una bebida caliente por las mañanas es un hábito muy común en la sociedad y perderse un día no es tan importante. Las personas que se lo toman todos los días saben que, si fallan una vez, no pasa nada porque lo harán al día siguiente.
- Saben tener tiempo para sí mismas
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Las personas, según VegOut, que toman bebidas calientes por las mañanas, independientemente de a lo que se dediquen en su día a día, saben que ese momento es solo para ellas. Cinco o diez minutos que son solo para disfrutar de uno mismo, luego empezará el día lleno de trabajos, estudios, papeleos, pero esos minutos son sagrados.
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