Si cruzas las piernas cuando te sientas, la psicología dice que probablemente tienes estos 5 rasgos comunes
La manera en la que colocamos las piernas al sentarnos puede mostrar complejos factores personales y de género.
Por increíble que parezca, nuestra manera de sentarnos puede delatar cómo nos sentimos en ciertas situaciones o contextos. El lenguaje corporal es una manera que tiene nuestro cuerpo de mostrar nuestras emociones y qué pensamos de ciertas cosas. Gestos nerviosos con las manos, muecas inconscientes en el rostro, un traqueteo constante con las piernas, etc.
Todo cuenta y la manera en la que nos sentamos también puede delatar información muy valiosa sobre nosotros, según los expertos de 20 minutos. Dependiendo de la situación en la que nos encontremos, elegir colocar las piernas de una manera u otra puede transmitir una cierta cantidad de información que, si sabemos leerla, puede hablar mucho de nosotros y de los demás.
Qué transmitimos con nuestros gestos
Hay diferentes maneras de sentarse. Están quienes se sientan con las piernas abiertas, un gesto muy ligado al género masculino, hay quien también se sienta con las piernas cruzadas por las rodillas o quienes prefieren cruzar únicamente los tobillos. Estos dos últimos gestos están más ligados al género femenino, pero no siempre se trata de eso.
1.Muro psicológico
Una persona que cruza las piernas a la altura de los tobillos en presencia de otras personas, ya sea en una entrevista de trabajo, en el metro o en una reunión familiar, quiere poner una barrera invisible entre ella y el resto. Es un gesto inconsciente que muestra inseguridad o incomodidad y que actúa como un mecanismo de defensa para protegerse del resto.
2.Cierre emocional
Doblar las piernas a la altura de las rodillas en presencia de otras personas puede ser un indicio de cierre emocional. Con este sencillo gesto, su cuerpo se está negando a abrir sus emociones a los demás, actuando como un escudo para proteger sus sentimientos y pensamientos.
3.Inseguridad o comodidad
Sentarse con las rodillas cruzadas en este caso puede significar dos cosas, dependiendo del movimiento que haga. Si la persona está un tanto rígida y no mueve ninguna de las dos piernas, está dando a entender que se siente insegura o nerviosa y para no dar pie a esta interpretación, opta por cruzar las piernas y dar una sensación falsa de control. Si la persona en cuestión mueve la pierna doblada de un lado a otro, su cuerpo está mostrando comodidad y un carácter reservado.
4.Autoridad
Cruzar las piernas a la altura de los tobillos puede ser también un indicio de control y superioridad. Utilizar este simple gesto en presencia de otras personas podría mostrar cierta autoridad y control sobre la situación.
5.Concentración
Cruzar las piernas mientras se está prestando atención a algo es un indicio de que la persona está enfocada y relajada en lo que está haciendo o escuchando. Es una postura que muestra confort en el entorno y que permite al cuerpo enfocar gran parte de la atención hacia algo.
Roles ligados a este gesto
Solo basta con entrar a un sitio público donde las personas están sentadas, como en el metro. Si uno se fija bien en la posición de las piernas de cada pasajero podrá darse cuenta de que la mayoría de los hombres se sientan con las pierna abiertas y la mayoría de las mujeres llevan las rodillas o tobillos cruzados.
Esta regla depende de varios factores, pero el rol de género ha jugado un importante papel en el significado de cruzar las piernas. Por un lado, los hombres suelen sentarse con las piernas abiertas por una simple cuestión de superioridad y autoridad. Conocido como “manspreading”, es un gesto que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia y que hace que los hombres quieran utilizar más espacio del que deben, demostrando control y superioridad, según 20 minutos.
Por otro lado, las mujeres suelen sentarse con las piernas cruzadas también por antecedentes históricos. Al igual que ha pasado con los hombres, las el género femenino ha ido desarrollando este gesto con el tiempo, mostrando simpleza y respeto. Doblar las rodillas es un gesto que, en este caso, muestra cómo la persona intenta ocupar el menor espacio posible e intentar no incomodar a otros.
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Estos gestos relacionados con los roles de género no son la norma por excelencia y puede deberse a muchos factores y situaciones. Depende mucho de los sentimientos y emociones de una persona, muchas veces independientemente del género al que pertenezca.
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