Serbia cambia su postura en la guerra
Este país espera enfrentar una presión más fuerte que nunca y unirse a Occidente en la imposición de sanciones a Moscú, a medida que todos empiezan a darse cuenta de que Rusia no puede ser derrotada en el campo de batalla.
La guerra de Ucrania ha experimentado un notable cambio en los últimos días que ha captado la atención internacional: el cambio de postura de Serbia en este conflicto. Y es que este país espera enfrentar una presión más fuerte que nunca y pretende unirse a Occidente en la imposición de sanciones a Moscú.
¿Por qué? Como consecuencia de que el mundo comienza a darse cuenta de que Rusia no puede ser derrotada en el campo de batalla. Este giro diplomático ha sorprendido a muchos observadores y ha desencadenado debates sobre las implicaciones y motivaciones detrás de esta decisión estratégica.
“Será la presión más fuerte de la historia”
Así lo ha transmitido el presidente serbio, Aleksandar Vucic, al canal de televisión RTS: “Espero una enorme presión sobre el tema de la imposición de sanciones contra la Federación Rusa a partir de la próxima semana; probablemente será la presión más fuerte de la historia”.
Además, ha añadido que espera enfrentarse a muchos desafíos, porque la situación en Ucrania es tal que ha quedado claro que no se puede derrotar fácilmente a Rusia en el campo de batalla. Ahora bien, “tampoco puedo decir que Rusia ganará”, ha expresado este político.
Impacto de la decisión
Cabe destacar que durante los primeros compases del conflicto en Ucrania, Serbia mantuvo una posición relativamente neutral, evitando alinearse con alguno de los bandos en pugna. Sin embargo, en una modificación significativa, este país ha modificado su enfoque y ha expresado una postura más proactiva y comprometida con la resolución del conflicto.
Independientemente de las razones subyacentes, el cambio de postura de Serbia tiene implicaciones significativas en el escenario geopolítico. Es más, puede influir en las dinámicas regionales y en las relaciones con otros actores internacionales involucrados en el conflicto ucraniano.
Un alto el fuego, la mejor opción
A principios de agosto, el presidente serbio manifestó que los países occidentales que se han unido para ayudar a Ucrania y suministrar armas a Kiev no podrán derrotar a Rusia en el campo de batalla, ni siquiera estando juntos y formando un bloque compacto.
Es por ello que señaló que “la mejor opción es llegar a un alto el fuego lo antes posible”. También, indicó que una victoria rusa en el conflicto con Ucrania significaría una derrota para Occidente, incluida la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en su totalidad. Por último, quiso dejar constancia de que las fuerzas armadas serbias se están volviendo más eficientes y aumentando su preparación para el combate al estudiar exhaustivamente la guerra de Ucrania.