Se gastan 18.000 euros en un crucero buscando la mejor experiencia y acaba siendo una pesadilla: “No había forma de escapar”
Una pareja estadounidense denunció que el viaje de sus sueños se convirtió en una pesadilla.
Una pareja se gastó 18.000 euros en un crucero fluvial de lujo con la expectativa de vivir la mejor experiencia de su vida y acabó atrapada en un verdadero calvario. “No había forma de escapar. Fue horrible”, relató John Kaasa, uno de los afectados, sobre el recorrido que terminó en enfermedad y frustración.
El sueño de John y Rosemary Kaasa era recorrer durante dos semanas los principales ríos de Europa para celebrar la recuperación de un grave problema de salud. Sin embargo, el viaje que prometía confort, atención personalizada y paisajes inolvidables se convirtió en una cadena de inconvenientes. La cabina que les asignaron no tenía ventilación adecuada y la tripulación no pudo solucionar las deficiencias técnicas, lo que generó un ambiente sofocante desde el inicio.
Las consecuencias no tardaron en hacerse visibles. Varios pasajeros comenzaron a presentar problemas respiratorios a bordo. “Caminaba por el pasillo y lo único que se oía era gente tosiendo en una habitación tras otra”, explicó Kaasa en declaraciones a un medio local. Tanto él como su esposa fueron diagnosticados con bronquitis poco antes de finalizar la travesía.
La pareja denunció que la compañía apenas respondió a sus reclamaciones. Inicialmente, se les ofreció un crédito de 1.000 dólares para futuros viajes, una propuesta que consideraron insuficiente tras haber visto su salud deteriorada. Tras insistir y recurrir a los medios de comunicación, obtuvieron una compensación mejor, aunque insistieron en que solo la presión pública obligó a la empresa a modificar su postura.
“Estábamos más que enfadados, simplemente muy, muy decepcionados”, resumió John tras recibir la oferta final. La experiencia, lejos de ser el viaje soñado, dejó a los Kaasa con un recuerdo amargo y la sensación de haber sido víctimas de publicidad engañosa.
Obstáculos frecuentes en el sector
Los especialistas en consumo señalan que reclamar compensaciones a grandes compañías turísticas es un proceso complejo y frustrante. Según el asesor Clark Howard, es habitual que los clientes paguen grandes sumas por adelantado y luego encuentren enormes dificultades para recuperar su dinero si el servicio no cumple lo prometido.
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De ahí que los expertos recomienden leer detenidamente las condiciones de cancelación, valorar la contratación de seguros de viaje y documentar cada incidente para poder elevar las reclamaciones a organismos de defensa del consumidor cuando sea necesario. Los Kaasa insisten en que, de haber conocido los riesgos, jamás habrían invertido tanto dinero en lo que debía ser el viaje de sus vidas.
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