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SOCIEDAD

Salvan a una niña de cuatro años que tenía una aguja de dentista clavada en el cerebro

La pequeña tuvo que ser sometida a una operación “inédita” de neurocirugía pediátrica para poder extraerle la aguja anestésica de dentista. La madre asegura que su hija se encuentra en buen estado y no tiene daños cerebrales.

Salvan a una niña de cuatro años que tenía una aguja de dentista clavada en el cerebro

Un grupo de médicos del Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, han logrado salvarle la vida a una niña de cuatro años que tenía incrustada una aguja de dentista en el cerebro. La pequeña tuvo que ser sometida a una operación “inédita” de neurocirugía pediátrica para poder extraerle la aguja anestésica de dentista que tenía clavada. El centro hospitalario ha dado a conocer esta hazaña médica durante este lunes, una operación que se llevó a cabo durante el pasado mes de mayo de 2023.

En declaraciones para La Vanguardia, la madre de la pequeña ha asegurado que la operación fue un éxito, y que la niña se encuentra en buen estado y no tiene daños cerebrales. Pese a que todo parecía ser una visita tranquila al dentista para quitar una caries, el día se torció por completo para ambas al quedarse clavada la aguja de la anestesia en la encía. Aunque es un método rutinario para los dentistas a la hora de extirpar dientes o caries, al introducir la aguja, está llegó hasta el sistema nervioso de la pequeña.

Al principio, tanto los padres como los dentistas, vieron que extraían la jeringa de la boca de la niña, pero no localizaban la aguja, lo que les generó una gran preocupación. Tres dentistas intentaron sacar la aguja, pero cuanto más la tocaban, más se hundía, hasta que uno de ellos se puso en contacto con el doctor Josep Rubio, el jefe de cirugía maxilofacial del Hospital Sant Joan de Déu, para buscar una solución.

Una operación muy delicada

Normalmente, las operaciones de neurocirugía suelen ser muy complejas debido a las complicaciones que pueden surgir durante su proceso. En este caso también, ya que la aguja se había colado por uno de los pequeños orificios por donde pasan nervios y arterias y la cirugía fue muy delicada. Para evitar muchos riesgos, los cirujanos decidieron realizar una pequeña incisión en el lado derecho de la cabeza para poder extraer la aguja.

Finalmente, tras una semana ingresada en el hospital, la paciente se recuperó y los doctores no observaron secuelas, quitando la cicatriz de la operación.

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