Reyna Martínez, agente inmobiliaria: “El comprador medio no puede permitirse lo que quiere”
La escasez de oferta y las exigencias financieras obligan a los compradores a conformarse con viviendas que no satisfacen sus necesidades.
La agente inmobiliaria Reyna Martínez lanzó una reflexión cruda sobre la realidad actual del mercado de la vivienda en España, en un reciente programa de La Linterna (COPE). La experta admite que muchos compradores se ven obligados a conformarse con pisos que no satisfacen sus necesidades reales porque no tienen el presupuesto para aspirar a lo que desearían.
Martínez explica que el problema no es solo la preferencia, sino las limitaciones económicas: “al final, lo que es el comprador medio … se conforma con comprar viviendas que realmente no se ajustan a sus necesidades, porque no pueden permitirse lo que realmente quieren”. Esta falta de recursos se traduce en una resignación forzada, en la que el comprador debe ceder en tamaño, ubicación o características para poder acceder a una vivienda.
La escasez de oferta
La causa fundamental, según otros expertos entrevistados en el programa, es la fuerte discrepancia entre la oferta y la demanda. El economista Santiago Carbó, catedrático de Análisis Económico en la Universidad de Valencia, explicó que “la oferta es muy pequeña, con lo cual el problema se agrava”, especialmente para los más jóvenes. Esta escasez de vivienda disponible encarece los precios y restringe las opciones para quienes tienen un poder adquisitivo medio o bajo.
Además de los precios altos, Martínez señala que muchos compradores se enfrentan a otras dificultades prácticas para lograr la compra, no disponen de suficiente ahorro para la entrada o no superan los requisitos del banco, lo que les lleva a abandonar sus búsquedas y resignarse a opciones menos ideales.
Este fenómeno, alerta Martínez, refleja una “descompensación” creciente en el mercado. La combinación de alto coste, baja disponibilidad y condiciones de financiación limitadas obliga a muchos a elegir viviendas por lo que pueden pagar, no por lo que necesitan.
En definitiva, la visión de Reyna Martínez desde el sector inmobiliario es clara: el comprador medio español vive en una trampa estructural. No es sólo una cuestión de deseos, sino de posibilidades reales. Y hasta que no haya un equilibrio entre oferta, precios y accesibilidad, muchos seguirán conformándose con lo que “pueden”, cuando lo que quieren está fuera de su alcance.
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