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SOCIEDAD

Registran la muerte de más de 100 delfines en el Amazonas

La hipótesis más probable de la muerte es la consecuencia de las olas de calor que afectan al agua, cuya temperatura ha aumentado hasta 10ºC por encima de la habitual.

Un delfín común entre dos mundos. "Estando en el barco familiar, cámara en mano, pude fotografiar un delfín común irrumpiendo en la superficie entre aguas muy tranquilas", explica su fotógrafa Kyla Mclay. Está hecha en el momento justo.
Kyla MclayOcean Photography Awards

Los efectos del cambio climático están causando estragos en todos los puntos del planeta, ya sea de manera directa o indirecta. Esta vez, en el Amazonas han sido hallados muertos hasta 110 delfines de río en el lago Tefé, y la probabilidad más alta de las muertes sean las olas de calor que se producen allí y que deja la temperatura del agua más alta de lo habitual.

En este caso, se han llegado a registrar hasta 40ºC a tres metros de profundidad, cuando lo común era tener una temperatura media de 32ºC según ha informado la cadena brasileña G1.

“Es algo inédito. Jamás hemos visto la muerte de delfines relacionada con la temperatura”, ha expuesto la jefa de investigación del Instituto, Miriam Marmontel.

Además del centenar de ejemplares de delfín rosado y de tucuxi recogidos, se ha comprobado que el incremento del agua también ha causado la muerte de peces, de los cuales los delfines se sustentaban.

Ya advertían de este suceso en 2022

La ONG ecologista WWF ya publicó en su página web hace un año que la población de los delfines de río había descendido y que la causa era las temperaturas de los termómetros: “Indicadores naturales de la calidad de las aguas donde viven, el descenso poblacional de los delfines de río ha quedado plasmado en el recién publicado Informe Planeta Vivo 2022. La población del boto o delfín rosado del río Amazonas, que se ha estudiado en el marco de este informe, se ha reducido un 65% en el último medio siglo”

ONG WWF
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Además, la ONG ya ha denunciado que las muertes de estos animales son pruebas de la gravedad de la crisis climática así como el impacto que han supuesto las presas eléctricas, la contaminación por mercurio o los conflictos con pescadores.

De este modo, se trasladará a animales que habiten en zonas de riesgo a otras cuyas condiciones de profundidad y temperatura sean más moderadas.