¿Quiénes eran los Hassasins, la temible secta que aterrorizó a cristianos y musulmanes?
Una escisión de una escisión de los chiíes se radicalizó hasta convertirse en “los primeros terroristas de la historia”.
En el año 632 murió el profeta Mahoma y se formó una gresca. Como ha ocurrido en todas partes del mundo a todas horas en la historia, hubo una disputa para designar a su sucesor: o sería su suegro (Abu-Bakr) o su yerno y primo (Alí). Y de ahí nacieron las dos principales ramas del islam: la que apoyaba al primero son los suníes, y la que defendía al primo, los chiíes. Hay otra tercera, los jariyíes, pero no es importante para conocer la historia de la secta que de la que nació la palabra asesino: los Hassasins.
La historia continúa así: los suníes se impusieron al principio, pero Alí consiguió llegar al poder tras los califatos de Abu-Bakr, Umar y Otman. Gobernó durante cinco años y después fue asesinado en una batalla, sus hijos perseguidos y los suníes volvieron a tomar el poder, esta vez de forma más prolongada. En el proceso, el chiismo tuvo riñas internas y se creó una nueva corriente, el ismailismo, en honor al imán Ismail ibn Yafr.
Sorpresa, el ismailismo sufrió otra escisión, los nizaríes, caracterizados por incorporar al islam la filosofía griega y el esoterismo, pero también por fundar la sociedad secreta de los Hassasins, en honor a un joven persa (Hasan-i Sabbah) que fue reclutado por un predicador. Según explica a BBC Emilio González Ferrín, profesor de Estudios Islámicos de la Universidad de Sevilla, los Hasassins son “una radicalización” de los nizaríes de razones religiosas y que “antes de ser exterminados no se les ocurre más que convertirse en un grupo terrorista”.
Hasan-i Sabbah lideró el grupo y quiso influir en la política de los estados islámicos, por lo que decidió crear una milicia entrenada con la que atacaba a estados y dinastías musulmanas. “Como no se les permite hacerse con el poder ni tienen la fuerza para tomarlo ni controlarlo, entonces buscarán golpearlo, a través de operaciones quirúrgicas; es decir, van y matan a alguien, sin importar si pueden escapar o no”, señala el González.
¿Cómo eran los Hassasins? Según declara al medio citado medio el profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid, Ignacio Gutiérrez de Terán, eran “gentes muy versadas y cultas, que conocían las tradiciones e incluso la forma de hablar y de comportarse de los habitantes de aquellos lugares donde iban a perpetrar sus ataques”. “Eran una especie de ninjas, unos combatientes que sabían colarse entre el pueblo”, explica González Ferrín.
Los mongoles, el fin de los Hassasins
Un sacerdote alemán del siglo XIV los describió como “el diablo” porque “se transfiguran en ángeles de luz, imitando los gestos, vestimentas, lenguas, costumbres y actos de varias naciones y pueblos; así, escondidos en ropajes de ovejas sufren la muerte tan pronto como son reconocidos”. Por ello, González Ferrín los considera “los primeros terroristas de la historia” porque sus ataques se producían a plena luz del día, para atemorizar a los presentes.
De esta forma, la secta de los Hassasins vivió durante 166 años hasta que los mongoles la liquidó. El ejército de Hulagu Khan, nieto de Gengis Khan, atacó el castillo en el que los Hassasins vivían y se instruían y lo arrasó. Se cree que los Hassasins mataron a un tío de Khan.