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Quién es y qué hizo el ‘monstruo de Amstetten’, que ahora abandona la prisión de alta seguridad

Joseph Fritzl, exingeniero austríaco, fue condenado por secuestrar y abusar sexualmente de su hija durante 24 años, con quien tuvo siete hijos. Previamente, fue condenado por violación en 1967.

FILE PHOTO: Defendant Josef Fritzl is pictured during proceedings on the last day the last day of his trial at the court of law in Sankt Poelten in Austria's province of Lower Austria March 19, 2009. An Austrian court sentenced Fritzl to life behind bars for  incest, rape, coercion, false imprisonment, enslavement and for the negligent homicide of one of his infant sons. REUTERS/POOL/Robert Jaeger   (AUSTRIA)/File Photo
Ho NewREUTERS

El austríaco Joseph Fritzl (Amstetten, Austria, 1935), apodado el ‘monstruo de Amstetten’ por la prensa de su país natal y la internacional, fue un exingeniero condenado en noviembre de 2009 a prisión perpetua tras ser acusado de delitos como homicidio, esclavitud, violación, secuestro e incesto.

Pese a que desde 2018 cambió su apellido, pasándose a llamar Josef Mayrhoff, durante 24 años Fritzl secuestró en un zulo a su hija, Elisabeth, y abusó sexualmente de ella, con la que tuvo hasta siete hijos/nietos. Ahora, un tribunal de Austria ha acordado poner su traslado a una prisión convencional al determinar que “no cabe que vuelva a cometer un acto delictivo” a sus 89 años, después de que permaneciera internado en un centro para presos con problemas mentales.

Graduado en ingeniería eléctrica, y casado en 1956 con Rosemarie Fritzl, secuestró y violó a Elisabeth desde que esta tenía 11 años, y la mantuvo en cautiverio desde el año 1984, sin que la familia supiera nada de su paradero. De los siete hijos que tuvieron padre e hija, uno de ellos murió al poco de nacer, tres vivieron, y los otros tres nunca llegaron a salir del zulo en el que se estaba secuestrada Elisabeth.

De hecho, en ese año, al mes de “desaparecer”, “pidió” a sus padres que no la buscasen. Rosemarie, la mujer de Joseph, creyó desde un inicio que la desaparición de Elisabeth fue voluntaria y que no sabía nada de su paradero. El caso, cuando fue destapado, causó un gran impacto en la sociedad austríaca y también tuvo repercusión a nivel internacional, motivo por el cual se calificó a Joseph como “monstruo”.

El ingreso hospitalario de Kerstin en 2008, clave en el caso

Sin embargo, el caso no salió a la luz hasta el ingreso hospitalario en el Clínico de Amstetten de una de las hijas, Kerstin, que se encontraba inconsciente por un fallo multiorgánico sufrido en el zulo. Fue el propio Joseph quien la llevó al hospital, alegando que se encontró con la menor en estado inconsciente a las puertas de su domicilio.

Los médicos desconocían quienes eran los padres de la pequeña para saber cómo tratar su enfermedad. Una investigación de las autoridades determinó que su madre era Elisabeth, en paradero desconocido desde el año 1984. La policía halló a Joseph y a Elisabeth cerca del hospital, y se los llevaron a comisaría para declarar. Fue en 2008 cuando Joseph Fritzl fue detenido como principal sospechoso de abuso sexual y secuestro. Elizabeth y sus hijos recibieron asistencia médica.

En abril de ese año, Fritzl confesó que encerró a su hija en un zulo sin ventanas durante 24 años y tuvo con ella siete hijos. En marzo de 2009, el tribunal de Sankt Pölten (Austria) condenó a Fritzl después de que admitiera todos los cargos que se le imputaron. La Fiscalía dispone ahora de 14 días hábiles para presentar un recurso de apelación contra el traslado del ‘monstruo de Amstetten’ o, en su defecto, contra el Tribunal Regional Superior de Viena.