Qué se sabe sobre el origen del incendio en Valencia y cuándo entrarán los peritos al edificio de Campanar
Las hipótesis apuntan a un posible cortocircuito, tras la inspección inicial de la Policía Científica. El peritaje, ajeno a la aseguradora de la finca, se definirá en los próximos días.
El incendio que se produjo en un edificio del barrio de Campanar aún cuenta con diferentes incógnitas por resolver. Entre ellas, el origen y las causas del incendio que se propagó en tiempo récord, así como el acceso de los peritos al inmueble calcinado. Las primeras hipótesis apuntaron a la combustión de un material sintético.
Sin embargo, según informa Las Provincias, la investigación apunta ahora a un cortocircuito como posible causa del incendio, después de la inspección realizada por especialistas de la Policía Científica. Por otra parte, La Sexta informó que fue un chispazo en el motor de un toldo de una de las viviendas, cuyo inquilino se encontraba de viaje. También destacó en su información que los efectivos de la Policía Científica rastrearán el piso 85 en busca del origen del fuego.
No es la primera vez que se señala a los toldos como posible origen. La Policía Científica y el Colegio de Arquitectos de Valencia ya manejaron dicha teoría desde el pasado viernes. Bomberos y peritos descartaron el poliuretano como material con que fue revestido el edificio. Se trató de un aislante mineral de ‘lana de roca’, es decir, un aislante térmico empleado en la construcción, compuesto a partir de un tipo de lana mineral producido a partir de roca natural.
Así lo corroboró en declaraciones realizadas a la Hora de la 1, el secretario general de la Asociación de Instaladores de Aislamiento (AISLA), Álvaro Pimentel. “No había poliuretano en el edificio”. A su vez, explicó en el programa de la cadena pública el motivo que podría explicar la virulencia del fuego. “La ausencia de franjas cortafuegos”.
Estas constituyen un sistema de protección pasiva contra incendios, y son de uso obligatorio en la construcción de naves o edificios industriales, o entre edificaciones colindantes. La función de estos paneles no es otra que retrasar o impedir la propagación de las llamas. En las naves, pueden estar integradas en la cubierta, en las medianeras o bien en el interior de la fachada. Una de sus características son su capacidad de aislamiento térmico y su alta resistencia al fuego.
La promotora FBEX, constructora del edificio, entró en quiebra en 2022 con una deuda cercana a los 30 millones de euros y después de más de una década en concurso de acreedores. El estallido de la burbuja inmobiliaria, en pleno periodo de crisis económica, fue el desencadenante del hundimiento de la firma. Ahora queda por determinar si la compañía, presidida por aquel entonces por Juan Parada Henares, tiene que asumir sus responsabilidades con los compradores de sus viviendas.
La entrada de los peritos, por determinar
Pese a que todavía está por determinar el momento en que los peritos entrarán al edificio para realizar la verificación correspondiente, será una firma ajena a la aseguradora del inmueble, quien asumirá la labor de determinar los daños causados por las llamas. El objetivo de esta decisión no es otro que contar con una opinión independiente a la de la compañía con la que se firmó la póliza.
Será en los próximos días cuando los vecinos se decanten por una de las propuestas para llevar a cabo la peritación. Por otro lado, los testimonios de los afectados recogidos por EFE esperan que se declare en ruina el edificio. Una declaración que podría producirse, según la agencia de noticias, si el valor de la reconstrucción supera los 13 millones de euros.
El portal Certicalia explica que la declaración de ruina de un inmueble, cuando el coste de reparación del edificio ruinoso en cuestión, supera el 50% del coste de una obra nueva, y/o cuando los daños causados por las llamas son irreparables. En este último caso, se acordaría el derribo del edificio.