¿Qué pasa si los herederos no se ponen de acuerdo en el reparto? Las vías para repartir una herencia
Estos son diferentes procedimientos que existen para el reparto de la herencia cuando no están todos los herederos de acuerdo.
El reparto de la herencia es uno de los procedimientos a seguir tras el fallecimiento de una persona cercana. Es un proceso que puede tener sus complicaciones como que uno de los herederos legítimos realice una reclamación, o que las personas que tienen derecho a su parte de la herencia no alcancen a un acuerdo.
Las vías para repartir una herencia si no hay acuerdo entre los herederos
Si los herederos a los que les corresponde una parte de la herencia no llegan a un acuerdo esta podía quedar bloqueada. Para que esto no ocurra y resolver el conflicto existen varias medidas.
Mediación extrajudicial
Es la más sencilla y rápida de todas. Es recomendable acudir primero a esta antes que a las siguientes para ver si se puede resolver el problema y evitar procesos más largos y tediosos que requieren las demás vías. Simplemente se trata de acudir a un mediador abogado experto en Derecho de Sucesiones, que estudiará el testamento y el desacuerdos de los herederos y propondrá el reparto más justo posible.
Esta decisión puede estar incluida en el propio testamento, de esta manera será la única vía para resolver el conflicto.
Contador partidor
Si el testador lo dispuso en su testamento, se puede nombrar a un contador partidor. Esta persona es responsable de evaluar los bienes de la herencia y distribuirlos según las instrucciones del testador. El contador partidor debe ser imparcial y actuar en beneficio de todos los herederos
Subasta pública
En algunos casos, los bienes de la herencia se pueden vender en una subasta pública y el dinero obtenido se distribuye entre los herederos. Esto puede ser una opción si los herederos no pueden ponerse de acuerdo sobre la distribución de bienes específicos.
Liquidación de la herencia
Si no se puede llegar a un acuerdo sobre la distribución de bienes individuales, se puede optar por la liquidación de la herencia. En este caso, los bienes se venden y el producto de la venta se divide entre los herederos de acuerdo con sus derechos sucesorios.
Interpelación hereditaria
Ocurre cuando uno de los herederos ni acepta ni rechaza su parte. El notario le dará 30 días para responder si la acepta (forma pura o simple, o por beneficio de inventario) o la rechaza. Si no responde quedará aceptada de forma pura o simple, lo que implica que tenga que lidiar con las deudas del testador en caso de que las tenga. Si la acepta pero no está de acuerdo con la repartición, aquellos herederos a los que les corresponda al menos el 50% de la herencia, para no tener que recurrir a un proceso judicial que puede llevar más tiempo, pueden solicitar al propio notario que formalice la partición.
Cláusula Socini o Cautela Socini
Esta cláusula hace que si los herederos que están en desacuerdo llegan a tribunales, solo reciban la herencia mínima que la ley dispone. Una forma de intentar evitar que el conflicto pase a mayores. También sirve para que los herederos forzosos, puedan acceder a una parte de la herencia más grande que a la que les corresponde por ley, siempre y cuando cumpla con una serie condiciones que ha puesto el causante de la herencia.
División judicial por herencia
Si no se llega a ningún acuerdo el último recurso es que la partición se decida por vía judicial. El juez dictará una sentencia que establecerá cómo se repartirán los bienes entre los herederos. El proceso incluye las siguientes fases:
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