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SOCIEDAD

¿Qué pasa con las colonias de gatos y quién se encarga de ellas con la nueva Ley de Bienestar Animal?

La nueva Ley de Bienestar Animal está cambiando las regulaciones sobre los cuidados de muchas especies y su posible condición de animales de compañía

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¿Qué pasa con las colonias de gatos y quién se encarga de ellas con la nueva Ley de Bienestar Animal?
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La aprobación de la nueva Ley de Bienestar Animal que entrará en vigor el 29 de septiembre está trayendo muchas modificaciones en lo que al cuidado, el trato y el respeto a los animales se refiere. La condición de mascota o animal de compañía se verá alterada, protegiendo a muchas especies de la misma, algo que afectará a muchas personas que conviven con animales que pasará a estar prohibido tener en casa.

Los cuidados necesarios para los gatos son unos de los que se verán modificados. Tanto para los felinos domésticos, que, por ejemplo, no se podrán quedar en solos en casa más de tres días. En el caso de los perros, el tiempo máximo que pueden estar sin ser supervisados es de un día.

Los gatos deberán estar sometidos a esterilización quirúrgica previamente a cumplir los seis meses de edad, excepto en caso de que pertenezcan a criadores registrados, o el propio animal este registrado como reproductor. La legislación también se encargará de regular el trato sobre las colonias de gatos.

¿Quién se encarga de las colonias de gatos con la nueva Ley de Bienestar?

Las colonias de gatos callejeros serán responsabilidad de los ayuntamientos, como ya ocurría anteriormente. Entre las obligaciones de los mismos estará fomentar la colaboración ciudadana para el cuidado de la colonias felinas, el control de las mismas mediante chips y la colaboración con entidades de gestión de las mismas.

Al contrario de lo que muchos interpretaban, las colonias de gatos que habiten en comunidades de vecinos no serán responsabilidad de estos, sino del ayuntamiento. Con el fin de proteger la integridad de los animales, causar daños a estas colonias ya sea su eliminación, desplazamiento o reubicación estará multado con cantidades que oscilan entre los 10.000 y los 50.000 euros.

Los ayuntamientos se encargarán de llevar un control censando a los felinos, y deberán desarrollar programas de esterilización y sanitarios incluyendo desparasitación, vacunación e identificación.