¿Qué ha pasado con Sam Altman en Open AI? El personal pide la dimisión de la directiva
La compañía anunció su despido el pasado viernes, y ahora dos terceras partes de los trabajadores amenaza con marcharse si no dimite la junta directiva.
El pasado viernes una noticia pilló por sorpresa al mundo de la tecnología: Sam Altman (38 años), cofundador de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, era despedido como jefe ejecutivo. La compañía anunció la salida de Altman como consejero delegado y miembro de la junta directiva de la misma, alegando una pérdida de confianza. “La salida del Sr. Altman se produce tras un proceso de revisión deliberante por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta”, anunció OpenAI.
Este hecho, prosigue el comunicado, “obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades”. De este modo, la junta directiva perdía la confianza para que siguiera liderando el proyecto. Una junta que sigue comprometida a cumplir con la misión para la que fue desarrollada su inteligencia artificial: “Garantizar que la IA general beneficie a toda la humanidad”. Los acontecimientos, desde entonces, se han precipitado.
Altman, uno de los socios fundadores de OpenAI (junto con, entre otros, Elon Musk), llegó a mantener conversaciones con la empresa para volver a estar al frente, aunque finalmente no llegaron a buen puerto. Las noticias de su despido ha provocado una cascada de reacciones. La primera de ellas, la dimisión del presidente de la junta directiva de OpenAI, Greg Brockman. Nada más conocer lo ocurrido, presentó su dimisión. Ambos formaban parte de una junta directiva compuesta por únicamente seis personas.
Los trabajadores amenazan con irse a Microsoft
La situación, además de convulsionar el campo de la tecnología, ha mermado en gran parte la confianza y la reputación de OpenAI. Los trabajadores de la compañía han enviado una carta en la que exigen la dimisión de la junta directiva. En caso contrario, amenazan con renunciar a sus puestos de trabajo. Y el problema es serio, porque no son uno ni dos. Más 500 trabajadores de los 770 de la empresa (cerca del 65%) están dispuestos a renunciar y a marcharse a Microsoft... con Altman y Blockman.
Porque el gigante de la tecnología ha aprovechado para pescar en aguas revueltas y llevarse a los dos directivos de OpenAI tras su turbulenta salida. Precisamente, Microsoft es un inversor de la compañía, en la que ha desembolsado miles de millones de dólares para su desarrollo. Ahora, la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen incorpora a dos importantes activos para desarrollar un nuevo departamento de IA.
“Seguimos comprometidos con nuestra asociación con OpenAI y tenemos confianza en nuestra hoja de ruta de productos, nuestra capacidad para continuar innovando con todo lo que anunciamos en Microsoft Ignite y en continuar apoyando a nuestros clientes y socios. Estamos muy emocionados de compartir la noticia de que Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus colegas, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada de IA. Esperamos actuar rápidamente para brindarles los recursos necesarios para su éxito”, dijo en redes sociales Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft. “La misión continúa”, apuntaba Altman.
Las consecuencias de estos ‘fichajes’ se están dejando notar ya, con unas acciones que no paran de subir. En el último día han subido casi un 2%, hasta alcanzar los 377,10 dólares. En la carta enviada a la junta directiva aseguran que desde Microsoft les han garantizado que hay trabajo para todos, en caso de que lleven a cabo su amenaza. Ilya Sutskever, científico jefe de OpenAI y miembro de la junta directiva, expresó su arrepentimiento de formar parte de esa decisión: “Lamento profundamente mi participación en las acciones de la junta directiva. Nunca tuve la intención de dañar a OpenAI. Amo todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para reunir la empresa”.
Emmett Shear, cofundador de Twitch, nuevo CEO de OpenAI
La firma estadounidense cuenta ya con un nuevo CEO: el puesto de Altman lo ocupará, de forma interina, Emmett Shear, cofundador y ex consejero delegado de Twitch, una de las grandes plataformas de streaming. Su incorporación, como todo en este proceso, llega también de forma caótica. Después de que la junta nombrara a la directora de tecnología, Mira Murati, muchos inversores y empleados se posicionaron a favor de Altman. “Acepté este trabajo porque creo que OpenAI es una de las empresas más importantes que existen actualmente. Cuando la junta compartió la situación y me pidió que asumiera el cargo, no tomé la decisión a la ligera. Al final sentí que tenía el deber de ayudar si podía”, dijo Shear en X (antes Twitter).