Qué fue de José Emilio Suárez Trashorras, el minero que facilitó los explosivos del 11M en Madrid
El recluso ha solicitado recientemente acogerse a la ley de eutanasia. En el 20º aniversario del 11M, este ha pedido “perdón a todas y cada una de las víctimas” y ha defendido que ahora es otra persona distinta a la de hace veinte años.
En el pasado, el exminero asturiano José Emilio Suárez Trashorras fue condenado a 34.175 años de cárcel por colaborar en los atentados del 11M tras facilitar a los terroristas los explosivos que causaron, entre otras cosas, la muerte de 192 personas.
Ahora, el acusado ha solicitado acogerse a la ley de eutanasia, mientras cumple su condena en el Centro Penitenciario de Asturias, más concretamente en un módulo de un programa de atención a enfermos mentales, con todo tipo de cuidados.
Según informó hace varios días El Comercio, realizó esta solicitud al personal de la prisión ante la falta de tratamiento médico para su salud mental y la larga condena que afronta, ya que la sentencia le impone cumplir al menos 40 años.
Se trata de un gesto de protesta por parte del avilesino al considerar que no recibe la debida atención médica ni psicológica a pesar de tener una enfermedad mental diagnosticada. Algo que ha generado cierto debate en las redes sociales.
Además, nunca ha visto concedidas sus solicitudes de permisos carcelarios y otros beneficios por la gravedad de sus actos, según argumenta el Ministerio de Interior, por lo que finalmente ha optado por la prestación de ayuda a morir dignamente.
Situación crítica de la sanidad del centro
Trashorras alega que la falta de medios en la prisión afecta ya no solo a él, sino también a otros reclusos y su bienestar. Un tema delicado que lleva en boca de las instituciones asturianas desde hace unos días. Es más, una delegación de CCOO de Asturias se reunió con la delegada del Gobierno para alertar de la situación crítica en la prisión en cuanto a sanidad se refiere.
En términos generales, las personas partícipes en la reunión abogan que los prisioneros deberían contar con una atención primaria en igualdad de condiciones que el resto de la población asturiana. Algo que ahora no es posible, ya que el Centro Penitenciario de Asturias solo cuenta con “tres médicos y médicas, por diez que tendría que haber”.
Negativa del Tribunal Supremo en 2017
El Tribunal Supremo ya rechazó en 2017 un recurso en el que se solicitaba que le fuese aplicada con carácter retroactivo la pena de prisión permanente revisable. Con ello buscaba obtener permisos y acceder al tercer grado penitenciario y a la libertad condicional que la pena de cárcel que le fue impuesta.
En su resolución, el Supremo aclaró que la petición partía del error de que le correspondería una sola pena de prisión permanente revisable, cuando en realidad serían 192 penas de tal clase (una por cada víctima mortal del atentado terrorista).
Además, y de acuerdo con el informe del fiscal, le recordó a Trashorras que en esos casos, el acceso al tercer grado y a la suspensión del resto de la pena requerirá el cumplimiento efectivo de 32 años de prisión y 35 años, respectivamente.
En el contexto del 20º aniversario del 11M, este ha pedido “perdón a todas y cada una de las víctimas” y ha defendido que ahora es otra persona distinta a la de hace veinte años. O al menos así lo ha trasladado a EFE su abogado, Marco Suárez, que ha añadido que lleva dos décadas sin relacionarse con personas del entorno criminal que le llevó a ser condenado.