Qué es un hematoma subdural, la causa de la muerte de Akira Toriyama, creador de Dragon Ball
Se trata de una acumulación de sangre en el espacio entre la duramadre, la cubierta del cerebro, y la aracnoides, la meninge intermedia que protege al sistema nervioso central.
La muerte del artista de anime y diseñador de personajes japonés, Akira Toriyama (Nagoya, Japón, 1955), creador de Dragon Ball, ha conmocionado a todos los seguidores del manga nipón. Muchos jóvenes crecieron con una serie que, en gran medida, marcó su infancia.
A través de un comunicado, la cuenta oficial de Dragon Ball, notificó que el fallecimiento se produjo como consecuencia de un hematoma subdural agudo. Se trata de una acumulación de sangre producida en el espacio entre la duramadre, cubierta del cerebro, y la aracnoides, la meninge intermedia que protege el sistema nervioso central.
La formación de ese hematoma ocurre a raíz de la rotura de un vaso, generalmente una vena, presente en la envoltura y superficie del cerebro. Esta no se produce dentro del cerebro, por lo que no se puede considerar una enfermedad cerebral. El sangrado puede derivar, a su vez, en daños en el tejido cerebral y en un aumento de la presión intracraneal.
Síntomas e importancia de una detección temprana
Un hematoma subdural agudo cuenta con una tasa de mortalidad muy alta, y con secuelas graves en la mayoría de casos. Con respecto a los síntomas más frecuentes de esta enfermedad grave, en función del tipo de hematoma y la presión que pueda ejercer la sangre acumulada sobre el cerebro, son algunos como dificultad con el equilibrio, dolor de cabeza, convulsiones, pérdida del conocimiento, náuseas, vómitos, debilidad o entumecimiento, y problemas de visión.
Con respecto al hematoma subdural agudo, los síntomas comienzan a aparecer a las 24 horas. A diferencia de este, también se encuentra el hematoma subdural crónico, aunque en él los síntomas se manifiestan de forma progresiva. Según la Sociedad Española de Neurocirugía, se produce, generalmente, en personas mayores, siendo el traumatismo craneal la causa más frecuente.
Una detección temprana y un tratamiento adecuado, que en algunas ocasiones incluya una cirugía, pueden ayudar a drenar la sangre acumulada y aliviar la presión sobre el tejido. Este puede ser mortal si no se trata de forma adecuada. Por ello, es importante esa detección rápida para impedir daños irreparables que afecten a las funciones vitales del cerebro.