Qué es la ventilación cruzada, la mejor forma de airear la casa durante la ola de calor

La ventilación cruzada es uno de los sistemas más interesantes para hacer eficiente un edificio. Algo que se practica de toda la vida en casa de nuestras abuelas que consiste en donde da el sol, cerrar completamente, poner telas para que no calienten las puertas, o toldos para las ventanas, y aprovechar donde da la sombra para refrescar.

Por la noche, por supuesto, si hace aire o refresca, abrir para que la casa baje algo las temperaturas y se pueda refrescar el ambiente, no solo para descansar mejor sino para el aire sea ‘nuevo’ y el ambiente no esté tan pesado.

En viviendas en grandes ciudades la ventilación es más difícil porque hay calles llenas de edificios y no corre tanto el aire. Las nuevas urbanizaciones sí permiten que el aire fluya y que se pueda realizar correctamente esta ventilación.

Todos los edificios están ventilados por el aire del exterior. Existe una entrada y salida de aire desde la calle hacia el interior, ya sea en los edificios más antiguos y con peores construcciones, ya que existen materiales de mayor o menor porosidad, pero siempre ha sido así.

La eficiencia energética en esta área influye en cómo regular el aire que entra y sale en cada vivienda. La ventilación cruzada consiste en frenar el avance del aire cálido del verano para así mantener una estancia mejor refrigerada. Con unas pequeñas modificaciones en los edificios pueden lograrse unas mejores temperaturas.

Hay que tener en cuenta, que la fachada sur de los hogares tiene corrientes de aire más cálidas. Cuando hace calor, el aire cálido sube hacia arriba. Si tienes una vivienda de dos plantas, puede haber una diferencia de varios grados con la planta de arriba. Si tienes una buhardilla, en verano es agobiante el calor, lo mismo pasa con trasteros en las últimas plantas de los edificios, que el aire es casi denso y no suelen tener ventilación.

Siber propone ara eliminar el aire cálido desde la zona inferior de las viviendas que se colocan canales que logren enviar el aire cálido desde el suelo hacia la parte superior y fuera del hogar. Sería algo similar a respiraderos, para evitar que se almacene el aire caliente.

Y es que la ventilación cruzada busca generar corrientes de aire natural dentro de espacios cerrados que permitan no sólo ventilar, sino también renovar el aire.

Cómo conseguir la ventilación cruzada

Este fenómeno se produce gracias a las diferencias de presión relacionadas con la orientación de los edificio. Cuando sopla el viento, la fachada situada en perpendicular a éste se verá sometida a mayor presión, mientras que la contraria se encontrará resguarda del viento y sufrirá menor presión.

Para conseguir un flujo de aire óptimo que permita bajar la temperatura del domicilio, simplemente hay que abrir la ventana situada en la fachada donde sopla el viento junto con la ventana del lado opuesto, de ahí el nombre de ventilación cruzada.

La orientación de los edificio es clave para poder disfrutar de la ventilación cruzada, ya que, si la vivienda no tiene abertura hacia los vientos dominantes, la ventilación no será tan efectiva ni confortable.

Además, es importante colocar tanto puertas y ventanas de forma estratégica, con el fin de que cuando se abran eliminen el aire cálido hacia afuera, generalmente orientado en la fachada sur.

No sólo es algo muy útil para el calor, sino que este tipo de ventilación natural favorece la desaparición de partículas como hongos, bacterias o ácaros que se acumulan en alfombras o moquetas, así como las partículas nocivas derivadas del humo, velas de parafina y sustancias derivadas de barnices y pintura, además de perfumes, productos de limpieza…

Lo que no debemos olvidar

Con la ola de calor seguramente estés mirando por dónde entra más calor a tu vivienda, si las ventanas cierran bien, si apenas dejas que pase la luz de día para evitar que caliente más los cristales, si tienes cuidado por la noche para abrir todo…

Debes prestar atención a los cerramientos, los huecos y los puentes térmicos. De hecho, la mejor técnica a aplicar en una casa bioclimática pasa por aplicar correctamente un buen aislamiento. Desde pinturas o materiales reflectantes térmicos en la cubierta o fachada del edificio. Según los expertos de Sto, un tejado de color claro comparado con uno oscuro puede reducir la ganancia de calor de un 25% a35%. De ahí que sean muy comunes en el sur, donde los veranos son especialmente calurosos.