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Qué es el poliuretano, el material con el que estaba revestido el edificio del incendio de Valencia

El inmueble fue construido en 2005 y fue revestido de poliuretano, tal y como ha confirmado la ingeniera Esther Puchades, perito del edificio.

Un incendio de grandes dimensiones arrasa un edificio de 14 plantas generando una gran columna  de fuego y una densa humareda dificultano a los bomberos las labores de extición.
Eduardo ManzanaEuropa Press

Detrás de la rápida propagación del incendio en el edificio calcinado podría estar el poliuretano. Según la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, Esther Puchades, el inmueble estaba recubierto de este material inflamable que ya estuvo detrás del incendio de Londres de 2005 y que supuso un punto de inflexión para su posterior prohibición. “Eso es lo que ha hecho que ardiera en menos de media hora”, ha afirmado en declaraciones a ‘À Punt’.

Puchades conoce perfectamente el caso concreto de este edificio, ya que fue su perito durante su construcción. Tal y como ha declarado la técnica, hay una chapa de aluminio plateado que está separada 10 centímetros de la fachada. Es en esa separación donde está el poliuretano, un material común a muchos de los edificios del vecindario, construidos poco tiempo después del incendio en la capital británica.

Un incendio de grandes dimensiones arrasa un edificio de 14 plantas generando una gran columna  de fuego y una densa humareda dificultano a los bomberos las labores de extición.
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Eduardo ManzanaEuropa Press

Además, según han comentado especialistas en distintos programas de televisión y periódicos, el edificio carecía de espacios entre plantas que dificultasen la propagación del fuego. El viento y la meteorología de la zona tampoco han facilitado las labores de rescate del equipo de bomberos en lo que ha sido el peor incendio en la capital del Turia desde que se tienen registros.

El catedrático Antonio Hospitaler ha defendido la misma línea que Puchades. En su opinión, sustentada por haber investigado el incendio ocasionado en la torre Windsor madrileña también en 2005, la propagación es “mucho más rápida que un incendio al aire libre” y no habría sido tal si el edificio hubiera estado construido con ladrillo. El Código Técnico de Edificación, desde 2006, “previene ese tipo de situaciones y que los materiales de la fachada no sean combustibles para evitar una propagación de incendios por ella”. La construcción del edificio siniestrado en Valencia databa de una fecha anterior.

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Riesgo de derrumbe

Hospitaler también ha sido consultado sobre si existe alguna posibilidad de que el edificio se derrumbe y sobre cómo debería ser la actuación de los bomberos una vez rescatados los residentes que han sido vistos en la fachada.

“Aparentemente no hay riesgo, pero nunca se sabe. El hormigón aguanta bastante bien el fuego, tiene buena resistencia. Lo que pasa es que no hay que entrar al edificio enseguida, hay que esperar porque el hormigón tiene un proceso físico-químico dentro que hace que se deteriore con el tiempo”, ha explicado ejemplificando algún caso en el que, tras horas, el edificio incendiado se ha derrumbado.

Así es el poliuretano

El poliuretano es uno de los materiales más utilizados en el día a día, pues se utiliza en objetos cotidianos como suelas de zapatos, piezas de coches, ruedas, adhesivos, colchones o ropa deportiva. Incluso se llegó a utilizar en una tirada de bañadores que permitieron la consecución de 43 récords del mundo en los Mundiales de 2009 y que fueron prohibidos al considerarse que generaban una ventaja técnica por el aumento de la flotabilidad.

El material es un derivado de la reacción química entre un diisocianato y un poliol. Al juntarse se genera una sustancia resistente que puede adoptar distintas características en función de las necesidades que se presenten. La espuma flexible de los calzados es su forma más habitual de expresión, aunque también existe una versión más rígida la empleada en el edificio quemado en Valencia.

La intención con la que se aplica en viviendas es la de aislar espacios interiores desde el punto de vista energético. Gracias a ellos se consiguen temperaturas más cómodas sin necesidad de recurrir a un consumo excesivo de calefacciones, lo que les coloca como una opción muy valorada desde el punto de vista de la sostenibilidad.

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