Qué es el lupus eritematoso, la enfermedad que dificultaba a Rosario Porto tener hijos

El caso de Asunta Basterra conmocionó en 2013 a toda España y, más concretamente, a Galicia. La joven, de origen chino, fue encontrada muerta el 22 de septiembre de dicho año junto a un camino de tierra. La Justicia, una vez analizadas todas las pruebas que fueron apareciendo, dictaminó que fueron sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, los autores del crimen.

Un asesinato “premeditado, ejecutado de forma gradual, imposible sin la participación, o al menos el consentimiento de ambos imputados”, según llegó a asegurar el juez que llevó el caso. La joven (cuyo nombre original era Fang Yong), llegó a España con apenas un año de vida, siendo adoptada por el matrimonio gallego, una mujer abogada y un hombre periodista aparentemente normales.

Pero todo se torció aquel año 2013, que empezó con una infidelidad por parte de Rosario descubierta por parte de Alfonso y el posterior divorcio apenas un mes después. Rosario padecía lupus eritematoso, una enfermedad que la impedía poder tener descendencia. Y que, a la postre, haría que la pareja se planteara la posibilidad de la adopción, algo que hicieron con la llegada de la pequeña Asunta.

Lupus eritematoso sistemático: síntomas y factores desencadenantes

El lupus eritematoso sistemático (LES, también llamado simplemente Lupus) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al tejido conjuntivo. Se trata de una enfermedad que se caracteriza por la inflamación y el daño de los tejidos por parte del propio sistema inmunitario al confundirlos con tejidos ajenos.

Si bien puede afectar a cualquier parte del organismo, es más habitual que se desarrolle en el aparato reproductor, las articulaciones, la piel, los vasos sanguíneos, los pulmones, el hígado y el sistema nervioso. Aunque esta enfermedad no imposibilita a la hora de tener familia, sí que debe estar más planificado el embarazo. El síntoma más común es la presencia de un eritema (enrojecimiento de la piel) en forma de mariposa en la cara, pero hay más.

El origen del lupus, una enfermedad que no tiene cura actualmente, se desconoce. Sin embargo, la evidencia científica señala a una combinación de factores genéticos y ambientales para su desarrollo. Tampoco es una enfermedad que se transmita ni se contagie, pero sí hay una predisposición genética que, sumado a ciertos factores, pueden hacer que se desarrolle.

Cambios hormonales, infecciones víricas, antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes y el estrés físico y emocional suelen ser los desencadenantes. Gracias a algunos fármacos se puede controlar la evolución y los brotes que se producen con ella. Los antiinflamatorios, corticoides, antipalúdicos y los inmunodepresores ayudan a combatir los diferentes síntomas de la enfermedad.

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