Prisión para el carnicero que vendía carne 4 años caducada: “Retiraba la etiqueta con un estropajo”
El propietario de Cárnicas Vicente deberá cumplir casi dos años de prisión y pagar más de 200.000 euros en multas y compensaciones por vender carne en condiciones insalubres y caducada hasta cuatro años
La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a un año y once meses de prisión al propietario de Cárnicas Vicente, una empresa cárnica situada en Marratxí (Mallorca), por un delito contra la salud pública. Según la resolución judicial, en sus instalaciones se encontraron productos en condiciones higiénicas deficientes y carne que superaba la fecha de caducidad en hasta cuatro años.
Además de la pena de cárcel, el empresario ha sido inhabilitado durante cuatro años para trabajar en profesiones relacionadas con el comercio de alimentos. La sociedad Productos Cárnicos Mallorca 2011 S.L., de la que es titular, también deberá abonar una multa de 9.720 euros.
La sentencia establece, además, que el empresario tendrá que hacerse cargo de los 120.000 euros que la Consejería de Salud del Govern balear gastó en la destrucción de la mercancía incautada. También deberá pagar 80.835 euros a Instal·laciones Frigorífiques Balears S.L. por el almacenamiento del género en cámaras frigoríficas.
Condiciones insalubres y prácticas ilegales
Los magistrados consideran probado que las condiciones higiénicas en la empresa eran deplorables. Según las declaraciones de los trabajadores, en las instalaciones no se respetaban las normas básicas de seguridad alimentaria: los productos caducados eran reetiquetados con estropajos, las cámaras congeladoras estaban desordenadas y se utilizaban sustancias químicas para blanquear la carne y eliminar el mal olor. Además, se vendía como fresca carne previamente descongelada.
Fotografías aportadas por los inspectores reforzaron las acusaciones al mostrar la falta de higiene generalizada, el uso incorrecto de equipos de refrigeración y la ausencia de controles de trazabilidad. “No sabemos exactamente con qué finalidad, pero lo que sí sabemos es que allí no se tiraba nada”, subraya la resolución judicial.
Absolución de otro acusado
En el mismo proceso, la Audiencia ha absuelto a M.B.R., quien había sido designado como representante legal de la empresa. Según los magistrados, no se ha acreditado que tuviera poder de decisión sobre las prácticas irregulares llevadas a cabo en el negocio.
La sentencia aún no es firme, ya que cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares. Mientras tanto, el fallo pone de relieve las graves consecuencias de incumplir las normativas de seguridad alimentaria, subrayando el deber de las empresas de proteger la salud de los consumidores.
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