Pospone su luna de miel y acaba fulminado por un rayo cuando pone un pie en la playa: “Fue bastante aterrador”

Si está para ti, ni aunque lo evites, ni aunque hagas lo imposible. La Parca alcanzó a Jake Rosencranz, de 29 años, el sábado 21 de junio, después de ser alcanzado por un rayo durante un viaje a Florida, estaba celebrando su luna de miel en New Smyrna Beach, según las autoridades locales, a 19 km de distancia de la tormenta.

“Enviamos nuestras más sinceras condolencias a esta joven en nombre de todos nosotros en el condado de Volusia, quienes esperábamos contra toda esperanza que los diligentes esfuerzos de nuestros socorristas, el equipo de emergencias médicas y el personal de urgencias lo devolvieran a ella”, dijo el sheriff Mike Chitwood en un comunicado. Pero nada se pudo hacer por el joven.

Rosencranz acudió a la playa con su mujer, tenía el agua hasta los tobillos, estaba en la orilla tranquilamente cuando se desencadenó la tormenta. Y aunque aún no había llegado a su zona, sí lo hizo un rayo, que lo fulminó. Ni la RCP que le realizó una enfermera que estaba al lado y lo vio todo, ni los servicios de emergencia que llegaron en minutos, pudieron hacer nada por su vida. Tras pasar unas horas críticas en el hospital, falleció. Jake se ha convertido en la primera víctima mortal por un rayo en Florida en 2025, y la cuarta víctima mortal en los Estados Unidos.

En su publicación sobre seguridad contra rayos, el Servicio Meteorológico Nacional explicó que los rayos a menudo caen fuera de las zonas de lluvia y pueden caer a una distancia de entre 16 y 19 km de una tormenta, lo que puede ser más lejos de lo que puede viajar el sonido del trueno.

Qué hace un rayo en el cuerpo

Cuando una persona es alcanzada por un rayo, puede morir debido a varios efectos físicos extremos que ocurren en una fracción de segundo. Un rayo puede transportar entre 100 millones y 1.000 millones de voltios y una corriente de hasta 30.000 amperios. Esta energía es muchísimo mayor que la que el cuerpo humano puede soportar.

El paso de esta corriente puede interrumpir el ritmo del corazón (fibrilación ventricular o paro cardíaco), dañar el sistema nervioso central y periférico, provocar quemaduras internas y externas.

Además, la temperatura de un rayo puede superar los 30.000 °C, más caliente que la superficie del sol. Este calor puede provocar quemaduras graves, hacer que la ropa o incluso el sudor se vaporicen instantáneamente, causando lesiones adicionales.

El rayo genera una onda expansiva que puede lanzar a la persona por el aire o causar lesiones por impacto o trauma cerrado. Incluso si la persona sobrevive, puede sufrir pérdida de memoria, problemas de concentración, cambios de personalidad o dolor crónico o parálisis.

El dato de los pies en el agua fue clave para que no superara las heridas internas. Si estás en la orilla del mar, con los pies mojados, y te alcanza un rayo, el riesgo de daño grave o muerte aumenta significativamente. El agua del mar contiene sal, lo que la hace mucho más conductora que el agua dulce. Si estás con los pies mojados o dentro del agua, tu cuerpo se convierte en parte del camino que la electricidad puede seguir.

Cuando un rayo cae cerca o directamente en el agua, la electricidad se dispersa radialmente desde el punto de impacto. Si estás cerca, esa corriente puede alcanzarte. Estar mojado o sumergido aumenta el área por la que la electricidad puede entrar a tu cuerpo, lo que puede causar ese paro cardíaco, daño neurológico y quemaduras internas. Si estás en la orilla, con los pies en la arena mojada, actúas como un conductor entre el agua y la tierra. Esto facilita que la corriente pase a través de ti.

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