Portugal se hace eco del famoso pueblo abandonado de Asturias: “Fue uno de los lugares de veraneo más populares en los 60…”

Perlora es parroquia del concejo de Carreño en Asturias con nacimiento y olvido muy recientes. Con el objetivo de crear una “ciudad de vacaciones” para trabajadores de empresas públicas, se construyó en 1954 para que las familias pudieran pasar unas vacaciones a precio accesible. Fue obra de la Obra Sindical de Educación y Descanso del franquismo y tuvo financiación estatal, pero tras sus años dorados y la muerte del dictador, Perlora comenzó a convertirse en recuerdo.

Con el fin de la dictadura, la pequeña “ciudad de vacaciones” dejó de recibir subvenciones públicas y la gestión pasó a ser deficitaria. Las calles, chalets e infraestructuras quedaron obsoletos, y Perlora perdió el atractivo que tuvo años atrás, especialmente por su coste reducido.

Perlora era propiedad del Gobierno hasta 1982, año en el que llegaron las autonomías y, por lo tanto, se cedió su gestión al Principado de Asturias. Sin embargo, el futuro de la ciudad de las vacaciones baratas, de 356.600 metros cuadrados, estaba escrito: en 2006 se abandonó por completo.

Un nuevo plan para Perlora

Hasta este verano, Perlora seguía olvidada. En agosto de 2025, el Principado de Asturias y las autoridades municipales firmaron el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI), que tiene como objetivo darle una nueva vida a Perlora mediante “generación de actividad” y “revitalización turística”, según explicó el Principado en un comunicado.

Se intentará impulsar “con la mayor agilidad posible la tramitación urbanística”. “Con un calendario estimativo, el ayuntamiento realizará la aprobación inicial a principios de 2026 y la definitiva a finales de 2026”, señalan las autoridades.

“Sabemos que han pasado demasiados años sin buenas noticias para Perlora, pero estamos en un momento idóneo para aprovechar todo su potencial con la creación de actividad económica y puestos de trabajo en beneficio de Carreño y de toda Asturias”, explicó en verano la vicepresidenta del Gobierno de Asturias, Gimena Llamedo. El plan contempla tres puntos a cumplir: actualizar el espacio público a los tiempos actuales, mantener los preceptos de ciudad jardín y favorecer la actividad económica.

“Optamos por no agotar la edificabilidad que otorga el Plan General, minorándola un 20%. Se trata de favorecer la convivencia de la nueva actividad con el uso habitual de las playas y los espacios libres de la zona y de controlar el impacto de la recuperación de Perlora sobre las infraestructuras, las playas y el paisaje, garantizando así la sostenibilidad medioambiental de este enclave natural”, señaló, por su parte, Ovidio Zapico, consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos.

Medios portugueses como Nit destacan el papel que tuvo Perlora en el turismo nacional de España, especialmente durante los años 60, convirtiéndose en “uno de los lugares de veraneo más populares” de nuestro país.

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