¿Por qué no es una buena idea casarse en viernes y en qué te beneficia hacerlo en fin de semana?
Los días de permiso se cuentan desde el día en que te casas, salvo que sea fin de semana que empieza el lunes; de esta manera, al casarse un viernes, se pierden tres días.
El final de la pandemia ha supuesto la vuelta de las reuniones. Además, de todo tipo. Desde las quedadas con amigos, hasta las grandes celebraciones, como las graduaciones o las bodas. Son muchas las parejas que llevan tiempo planeando qué día celebrar con sus familiares, amigos y demás allegados la fiesta de su compromiso. A la hora de escoger una influyen multitud de factores.
Uno de ellos es, si se quiere que acuda una gran multitud de personas, elegir un día de la semana como el viernes, el sábado o el domingo. Pero también influyen los 15 días que tienen de permiso en el trabajo los novios para disfrutar en pareja después de la celebración. Ya sea para hacer un viaje, pasar unos días en casa, etc. Así queda recogido en el Estatuto de los Trabajadores.
En concreto, en el Artículo 37.3, que establece que “el trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo, con derecho a remuneración, por alguno de los motivos y por el tiempo siguiente”. Y, entre los distintos supuestos, se encuentran los “quince días naturales en caso de matrimonio”. Pero estos se pueden aprovechar más o menos en función de cuándo se haga efectiva la unión matrimonial de la pareja.
Días naturales, que no hábiles
Los 15 días que corresponden a los novios son naturales, no hábiles. Esto implica que los días libres que le corresponden a los trabajadores y trabajadoras por esta causa empiezan a contar desde el mismo día de la boda. Por lo tanto, si una pareja se casa un viernes, tanto el sábado como el domingo computan dentro de los 15 días. Si, por el contrario, la celebran en fin de semana, las jornadas libres correspondientes empiezan el próximo día laborable.
Por norma general, el primer día laborable después de un fin de semana es el lunes. Pero este tipo de casuísticas quedan recogidas y más detalladas en los convenios colectivos de cada uno de los sectores. Lo que sí es común a todas las profesiones es que este permiso debe disfrutarse inmediatamente después de la celebración del enlace.
Otro de los puntos importantes es si los días que corresponden por una boda se solapan con los de vacaciones. En ese caso, no se pueden recuperar. Por ello conviene esperar a que se acaben los días de descanso para celebrar el enlace o casarse con suficientes días de margen para no perder ninguno de los días libres que, por derecho, corresponden a los trabajadores.